Los estadounidenses comenzaron a votar este "supermartes" crucial en la carrera demócrata para decidir el rival del presidente republicano Donald Trump, con un esperado duelo entre el moderado Joe Biden y el izquierdista Bernie Sanders, favorito hasta ahora.
De costa a costa y desde el extranjero, los electores se pronuncian en una jornada que también marca el debut en las urnas del multimillonario exalcalde de Nueva York Mike Bloomberg, que dejó pasar las primeras cuatro contiendas y, tras gastar millones de su fortuna personal, se posicionó como el tercero en discordia.
En cuarto lugar en las encuestas de intención de voto llega la senadora progresista Elizabeth Warren, que intenta revitalizar su campaña tras magros resultados. Muy por detrás aparece la congresista de Hawái Tulsi Gabbard, la única otra mujer que sigue en liza aunque sin expectativas de despuntar.
Catorce estados, ademas del territorio no incorporado de Samoa Americana y de los demócratas en el exterior, asignarán con su voto 1.357 de los 3.979 delegados a la convención demócrata de julio que decidirá la nominación partidaria. Al menos 1.991 son necesarios para ganar la investidura.
Los estados que votan el "supermartes" congregan el 40% de la población del país, y California es el botín de la batalla al otorgar 415 delegados, seguido de Texas, con 228, y Carolina del Norte, con 110, los tres con muy importante población hispana.
Además, votan Alabama, Arkansas, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia.
Los circuitos electorales abrieron en algunos puntos sobre las 06:00 de la mañana (11H00 GMT) y empezarán a cerrar al final de la tarde en la costa este y cuatro horas después en la otra punta del país. Vermont y Virginia serán los primeros (a las 00H00 GMT del miércoles), y California el último (a las 04H00 GMT).
El conteo de los votos tomará toda la noche.
Todos contra Bernie
"Hoy es el día", tuiteó Biden, el exvicepresidente de 77 años que compite por tercera vez por la Casa Blanca y espera que el "supermartes" lo devuelva a la delantera en los sondeos nacionales que perdió en enero frente a Sanders.
Biden revivió su campaña con una victoria aplastante en Carolina del Sur el sábado tras fracasar en Iowa, New Hampshire y Nevada.
Y el lunes tres antiguos rivales endosaron su candidatura consolidando su apoyo entre los moderados del partido, que temen que Sanders, un senador de Vermont de 78 años que se define como un "socilista democrático" esté demasiado a la izquierda para ganarle a Trump.
Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O'Rourke se sumaron a Biden en un mitin en Dallas, Texas, en el que éste aprovechó para advertir a los votantes sobre Sanders.
"La mayoría de los estadounidenses no quieren que les prometan una revolución", dijo Biden. "Quieren resultados. Quieren que vuelva la decencia, el honor".
Buttigieg, un exalcalde de South Bend, Indiana, de 38 años, era un desconocido hasta que ganó en Iowa y casi empató a Sanders en New Hampshire. El domingo tiró la toalla. Biden lo comparó con su hijo Beau, quien murió de cáncer en 2015. "Que esté listo para ayudarme significa mucho para mí", dijo.
Biden también agradeció el apoyo de Klobuchar, una senadora de Minnesota que pese a salir tercera en New Hampshire nunca superó porcentajes de un dígito en los sondeos nacionales.
"No creo que debamos tener un socialista encabezando la fórmula", dijo Klobuchar a CBS el martes, confiada en la capacidad de Biden de ganarle a Trump.
O'Rourke, un carismático excongresista de Texas que se retiró en noviembre de la carrera demócrata, también dijo en Dallas que Biden es el "hombre" para ganarle a Trump, en un discurso con frases en español.
Entra Bloomberg
El "supermartes" también permitirá ver si Bloomberg despilfarró 500 millones de dólares en publicidad.
Bloomberg, de 78 años, compite con Biden por los votantes moderados y espera irrumpir con fuerza en la carrera.
"Hasta ahora he ganado tres elecciones. No planeo comenzar a perder ahora", dijo el lunes en Virginia.
Trump, que suele burlarse de todos los candidatos demócratas, tuiteó el martes que "Mini Mike" nunca podrá recuperarse de su "incompetencia" en los debates.
El mandatario viene diciendo que los demócratas quieren robarle la elección a Sanders, de vuelta al ruedo por la nominación presidencial tras ser derrotado por Hillary Clinton en 2016.
Sanders, que capta buena parte del voto latino y tiene gran apoyo de base y muchos fondos, concentró sus esfuerzos en California, donde llega con mucha ventaja en los sondeos (35 por ciento frente al 23 por ciento de Biden, según el promedio de RealClearPolitics).
"Realmente se están poniendo nerviosos", dijo, aludiendo al poder político y económico.