La ley para evitar un Brexit sin acuerdo fue adoptada este miércoles en un voto preliminar por el Parlamento británico, infligiendo otra humillante derrota al primer ministro Boris Johnson, que podría además ver rechazada su propuesta de elecciones anticipadas.
Por 329 votos contra 300, los diputados aprobaron en una primera votación una proposición de ley para obligar al ejecutivo a pedir un nuevo aplazamiento del Brexit hasta el 31 de enero, si no se logra un nuevo acuerdo con Bruselas antes del 19 de octubre.
El texto será votado una segunda y última vez a las 18h00 GMT y si es aprobado, pasará el jueves a la cámara alta, donde un grupo de Lores proeuropeos ya intentaba impedir la posibilidad de un bloqueo filibustero por los euroescépticos.
La libra esterlina ya se había disparado más de 1% al mediodía, anticipando que el texto sería aprobado en la cámara baja, dado que la oposición cuenta con el apoyo de 21 conservadores rebeldes que el martes votaron contra el gobierno para permitir la presentación de esta legislación.
Los insubordinados fueron expulsados del grupo parlamentario conservador por Johnson, quien respondió pidiendo la convocatoria de legislativas anticipadas.
Sin embargo, para adelantar los comicios -normalmente previstos para 2022- el gobierno necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara de los Comunes y este miércoles parecía lejos de tenerlo.
En otro acalorado debate parlamentario, Johnson llamó al líder de la oposición, Jeremy Corbyn, a votar a favor de elecciones el 15 de octubre para "permitir que la gente de este país exprese su punto de vista".
Suspensión "legal" del parlamento
Los británicos decidieron salir de la Unión Europea por 52% de votos en el referéndum de 2016.
Pero el Brexit, inicialmente previsto para el pasado marzo, fue aplazado dos veces ante el rechazo del parlamento al Tratado de Retirada negociado por la anterior primera ministra, Theresa May.
Johnson llegó al poder en julio asegurando que sacará al país de la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo.
Pero muchos temen las consecuencias de una salida brutal del bloque, que dejaría al país con escasez de alimentos frescos, medicamentos y otros productos importados, al tiempo que le haría perder decenas de miles de millones de dólares en exportaciones.
Pero, para pararle los pies a Johnson, los diputados deben darse prisa, ya que el primer ministro decidió suspender las labores parlamentarias la próxima semana y hasta el 14 de octubre, una medida denunciada como "deshonesta".
Este miércoles, un juez de Escocia la declaró sin embargo "legal", afirmando que se inscribe en el "dominio de la política y no puede evaluarse con criterios legales sino solamente políticos". Otra demanda será examinada en Londres el jueves.