PEKÍN. El nuevo coronavirus está suponiendo todo un desafío para las élites del Partido Comunista Chino (PCCh), que pese a luchar con todos sus recursos por detener el virus, han sido blanco de críticas por la gestión de esta epidemia.
El rotativo South China Morning Post informó que el presidente chino, Xi Jinping, se reunió con la plana mayor del PCCh para discutir cómo atajar la epidemia dos semanas antes de que las autoridades reconocieran que el virus se contagiaba entre personas, según un discurso interno.
El documento no aclara si los mandatarios estaban al tanto de la celeridad con la que se producían entonces los contagios, pero una investigación de científicos chinos ya había avisado en diciembre que el virus se transmitía con facilidad.
Xi ordenó de puertas para dentro un plan de contingencia para responder a una crisis que, según el mandatario, no sólo podría perjudicar la salud de los ciudadanos, sino también poner en peligro la estabilidad económica y social del país.
Entretanto, el Ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, pidió desde Múnich que se refuerce la coordinación global ante el brote, y aseguró que las "rigurosas y exhaustivas medidas" que ha tomado el país ya están dando sus frutos.
Sus declaraciones llegan en la víspera de que un panel de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegue a Pekín para evaluar y colaborar en la prevención en áreas urbanas y rurales.
La reunión se celebra cuando el número de víctimas ha aumentado en China continental hasta los mil 765 muertos, según cifras oficiales. Sin embargo el ritmo de contagio tiende a disminuir.
"Ya se puede constatar el efecto de las medidas de control y de prevención de la epidemia", dijo el portavoz de la Comisión Nacional de Salud china, Mi Feng. El número de personas infectadas en China superó las 70 mil
Hasta la fecha, todos los decesos menos cinco -en Japón, Francia, Filipinas, Hong Kong y ayer uno en Taiwán- se han producido en la China continental y, aunque una treintena de países cuentan con casos diagnosticados, China acapara en torno al 99% de los infectados.
En tanto, el ministro de Finanzas chino, Liu Kun, indicó que "es de esperar que los ingresos fiscales disminuyan" y que "los gastos aumenten", aunque cada vez más analistas independientes pronostican que el virus provocará una "brusca desaceleración" en su crecimiento económico.
El académico Bingnan Ye, citado por el South China Morning Post , dijo que el virus no se controlará hasta abril y que "el crecimiento puede caer del 2% al 3% en el primer trimestre y hasta el 5% en 2020".
Entretanto la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que la epidemia podría impactar el crecimiento mundial en 2020, dependiendo de la capacidad de China para contener su propagación.