Los hechos violentos ocurridos al exterior de una iglesia católica en el poblado de Santa Anita en el municipio de Guachochi, el el estado de Chihuahua no fue un ataque directo en contra del recinto religioso.
Así lo explicó el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, quien destacó que se trató de una persecución entre bandas de la delincuencia organizada, la cual concluyó en ese lugar.
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“Se da un enfrentamiento entre personajes del crimen organizado de aquella zona, creemos que gente del Chapo Calín y gente de Los Reyes, y en la persecución uno de los grupos entra a la iglesia que se encontraba sola”, detalló.
El funcionario estatal añadió que al momento de que algunos de ellos se refugian en la iglesia, se da el enfrentamiento que origina que la fachada del recinto reciba decenas de impactos de arma de fuego.
Asimismo, en la refriega, uno de los presuntos delincuentes es capturado por el bando contrario, lo privan de la vida y es a quien decapitan en el lugar.
“Estamos en la identificación del sujeto, no es un militar, traía ropa, aparentemente militar, pero no es un efectivo del Ejército Mexicano o alguna otra corporación”, expuso Jáuregui Moreno.
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Cabe mencionar que el grupo comandado por el presunto líder criminal “El Chapo Calín” o “El 13”, mantiene una disputa constante con el grupo de “Los Reyes”, por el control de las actividades delictivas en la región de Guachochi.
Publicado originalmente por El Heraldo de Chihuahua
