Dos de las tres personas fallecidas en la balacera que se registró la tarde del viernes en el restaurante de Providencia, en la ciudad de Guadalajara, eran Salvador Llamas, jefe de Gabinete del ayuntamiento de Puerto Vallarta, y Fernando Muñoz Ortega, excomisario de Seguridad Pública del mismo municipio.
De acuerdo con Luis Joaquín Méndez Ruiz, fiscal de Jalisco, Salvador Llamas estaba reunido con dos hombres, uno de los cuales fue quien le disparó y posteriormente se desató un enfrentamiento con los escoltas del funcionario, así como otro sujetos armados que estaban afuera del establecimiento.
“La información que tenemos es que estaba él como comensal en la mesa. Tenemos confirmado un par de sujetos también sentados con él. Por la información que tenemos, uno de ellos con los que estaba es el autor de la agresión en contra de Salvador", declaró Méndez Ruiz.
El fiscal señaló que por la forma de operar el ataque y las armas usadas, fueron integrantes del crimen organizado quienes ejecutaron la agresión.
“Es más que evidente la participación del crimen organizado, si observamos la serie de indicios que se localizan aquí, los vehículos dañados, la manera en cómo operan. Tenemos en el interior por la información que tenemos en el interior por parte de algunos testigos que lograron observar a los agresores, es totalmente la participación del crimen organizado", refirió.
Indicó que los cuatro lesionados son escoltas del funcionario asesinado y esperarán que mejore su estado de salud para que el Ministerio Público pueda entrevistarlos.
“Vamos a esperar a que evolucionen para que nos empiecen a dar información”, mencionó.
En los alrededores, las autoridades localizaron tres vehículos que fueron abandonados por los agresores: una camioneta NP300 con una cubeta con clavos ponchallantas, un sedán con ponchallantas y una camioneta de alta gama con un arma larga.
Además, hallaron armas de fuego cortas y largas, tanto en el interior como en el exterior del establecimiento, y que fueron aseguradas por los peritos de Ciencias Forenses.
Cerca de las 18:00 horas del viernes se escucharon detonaciones de arma de fuego en el interior del establecimiento que se localiza en la avenida Terranova, entre Turín y Florencia. La gente se levantó de sus mesas, comenzó a correr y a tirarse al suelo para protegerse.
Posteriormente se desató una balacera entre los escoltas del funcionario y otros sujetos que aparentemente iban acompañando al agresor.