MORELIA, Mich.- Por incumplir con lo que establece la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su convención del año 1972 sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, al Centro Histórico de Morelia le debería ser retirada la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad, la cual se le otorgó en el año de 1991.
Dicha convención establece en su artículo 4 que es obligación del Estado “identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el Patrimonio Cultural y Natural situado en su territorio”; asimismo, en el artículo 5 del mismo documento se establece que se debe:
a) Adoptar una política general encaminada a atribuir al Patrimonio Cultural y Natural una función en la vida colectiva, e integrar la protección de ese Patrimonio en los programas de planificación general; instituir en su territorio, si no existe, uno o varios servicios de protección, conservación y revalorización del Patrimonio Cultural y Natural, dotados de un personal adecuado que disponga de medios que le permita llevar a cabo las tareas que le incumban; y desarrollar los estudios e investigación científica y técnica, y perfeccionar los métodos de intervención que permitan a un estado hacer frente a los peligros que amenacen a su Patrimonio Cultural y Natural.
Sin embargo, en entrevista para OEM, el historiador y especialista en el tema, Ramón Sánchez Reyna enfatizó que los tres niveles de gobierno están lejos de poder cumplir con estas condiciones para la preservación del Patrimonio Cultural de la Humanidad del Centro Histórico de la capital michoacana.
A modo de ejemplo, especificó que se han presentado demoliciones de casonas importantes en el Centro de la ciudad, como es el caso del Hospital de Guadalupe, edificio de fines del siglo XIX y que se ubicaba en la Calzada Fray Antonio de San Miguel, pero ante la ineficiencia de la Ley Federal de Monumentos, los propietarios de este lugar echaron abajo el inmueble con la intención de construir un estacionamiento, pero la obra no ha podido concretarse, por lo que solo quedó un lote baldío.
De la misma forma, expuso el caso de la casona antigua que se ubica en la esquina de la calle Melchor Ocampo con Benito Juárez, justo a espaldas de Palacio de Gobierno, donde se puede observar que el inmueble ha quedado solamente con la fachada debido a que le fue mutilado el salón de ingreso.
Sánchez Reyna aclaró que estos casos no son los únicos que existen, alertó que el exconvento de San Agustín, el cual data del siglo XVI y que actualmente funge como una Casa del Estudiante de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se encuentra en un deterioro preocupante debido al descuido por falta de recursos económicos que tiene desde hace más de 25 años, sobre todo en los corredores de la parte alta del edificio.