La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, declaró en emergencia por sequía a todo el estado, ya que el 100 por ciento del territorio se encuentra afectado y se prevé una reducción del 40 por ciento en las precipitaciones para 2025.
Ante esta situación, el Consejo Estatal de Protección Civil aprobó una nueva Declaratoria de Emergencia para desplegar acciones que mitiguen los impactos de la sequía.
Durante la Cuarta Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, la gobernadora enfatizó que Chihuahua es el estado más afectado del país en términos de sequía extrema.
Señaló que en 2023 se realizó la primera declaratoria de emergencia y se logró gestionar la crisis, pero este año el panorama es aún más grave. Para 2025, la administración tiene como meta invertir más de mil millones de pesos en programas de atención.
Medidas y llamados a la población
La mandataria subrayó que el calentamiento global está afectando la temperatura y disminuyendo las lluvias. Ante este contexto, Campos Galván pidió a la población y al sector productivo adaptar sus consumos y técnicas de uso del agua.
“No queremos generar pánico, sino un ambiente de certidumbre y esperanza, enfocándonos en implementar acciones a tiempo”, afirmó.
Para enfrentar la sequía, el gobierno ha incrementado año con año la inversión destinada a combatir los efectos de esta problemática.
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En 2023, se destinaron 220 millones de pesos; en 2024, el monto aumentó a 500 millones, y se espera que para finalizar el año esta cifra supere los 600 millones de pesos.
En la sesión, el Coordinador Estatal de Protección Civil, Luis Ramón Corral Torresdey, informó sobre el Programa Especial de Protección Civil para la temporada invernal 2024-2025, que incluirá 200 refugios temporales con capacidad para 42 mil 620 personas.
Además, se están realizando campañas preventivas para proteger a la población durante el invierno.
Para apoyar a los municipios más afectados por la sequía, el gobierno ha entregado alimentos básicos como maíz y frijol en localidades como Batopilas, Guadalupe y Calvo, Guazapares, Urique, Carichí y Guachochi.
También se ha brindado apoyo en el traslado de víveres para brigadistas que combaten incendios forestales.
Con estas medidas, el gobierno de Chihuahua busca enfrentar la crisis de sequía y preparar al estado para los desafíos climáticos de 2025, con un enfoque en la adaptación y resiliencia ante los efectos del cambio climático.
Publicado en El Heraldo de Chihuahua
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