Al menos tres grupos armados identificados como Los Rojos, la Familia Michoacana y La Fuerza Territorial Poblana se disputan el control y paso sobre la carretera federal Izúcar de Matamoros - Cuautla, así como carreteras alternas de la Mixteca poblana, mismos que han provocado la violencia en municipios como Izúcar de Matamoros, Tepexco y Chietla, en el territorio poblano, así como en Axochiapan, Morelos.
La presencia de estos grupos armado que operan en los municipios que colindan entre Puebla, Morelos y Guerrero, han desatado la preocupación de los habitantes, quienes desde años atrás buscan la intervención de las autoridades municipales y estatales.
El grupo más violento es el de Los Rojos, un grupo criminal que se ha dedicado al trasiego y comercialización de drogas en los tres estados, además de que han intentado ser los únicos en operar diversos ilícitos en la región limítrofe, lo que ha derivado en la disputa por el control del territorio con otros grupos, generando violencia por las ejecuciones de rivales o de quienes han traicionado a la misma organización.
Durante el 2017, Los Rojos se apoderaron del municipio de Tepeojuma, donde se instalaron para operar desde allí la comercialización de la droga hacia otros municipios e incluso a los estados de Morelos y Guerrero, sin embargo, la llegada de otro presunto grupo criminal desató ejecuciones y la pelea por la plaza.
El segundo cártel es identificado en la región como La Familia Michoacana, que también mantiene la disputa por el trasiego de drogas en los estados de Puebla, Morenos y Guerrero.
La carretera federal Izúcar de Matamoros-Cuautla, es la más utilizada para estas actividades ilícitas, por lo que los municipios de Tepexco, Izúcar de Matamoros, Chietla e incluso Axochipan, Morelos, que se ubican sobre esa misma ruta, se han visto afectadas en los últimos años por esa organización criminal.
Autodefensas de Fuerza Territorial Poblana son acusados de desvirtuarse
La violencia en esta zona del estado registró un incremento entre los años 2018 y 2019, donde incluso Tepexco –un pueblito donde no pasaba nada- fue escenario del tiradero de cadáveres, pasando de 1 homicidio doloso registrado en 2017 a cinco en 2018 y siete en 2019.
La situación provocó que un movimiento de por lo menos un centenar de pobladores conformara la Fuerza Territorial Poblana con la intención de vigilar sus comunidades y realizar rondines armados a diferentes horas del día y la noche, obligando la retirada del cártel.
Con la efectividad mostrada, el grupo logró meterse a casi todos los municipios de la región, con la propuesta de brindar paz y tranquilidad, sin embargo, en los últimos dos años la organización se ha visto envuelta en escándalos, al portar armas sin permiso correspondiente, agredir a elementos policiacos como el pasado 21 de mayo, cuando cerraron una carretera para obtener la libertad de uno de sus integrantes.
El aumento de hechos delictivos entre 2021 y 2022 en la región también pusieron en entredicho el actuar de la Fuerza Territorial Poblana, por lo que versiones de pobladores en la región indican que algunos de sus integrantes podrían estar aliados con Los Rojos y que le habrían dejado el camino libre para que sigan delinquiendo. De ahí la disputa con la Familia Michoacana.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), de enero de 2019 a diciembre de 2021 se registraron 165 homicidios dolosos únicamente en los municipios de Izúcar de Matamoros, Chietla y Tepexco, esto es un promedio de 4 a 5 asesinatos por mes, mientras que en el primer semestre de 2022 se contabilizaron 15 hechos violentos de este tipo.
Nota publicada en El Sol de Puebla