Con una protesta pacífica frente a la Secretaría de Educación de Nuevo León, padres de familia rechazaron los libros de texto de los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria de la denominada Nueva Escuela Mexicana.
Consideraron que es “un intento del gobierno federal por adoctrinar a los niños en su más tierna infancia en ideologías que ya han sido superadas y han demostrado ser un fracaso como el socialismo y la ideología de género, que además buscan confundir la identidad sexual de los menores”.
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Luz María Ortiz Quintos, presidenta del Instituto Nacional de Consultoría Nacional, abundó en que los nuevos libros de texto eliminan las matemáticas, el español y las ciencias del sistema educativo de manera radical, lo cual provocará un mayor rezago educativo y va en contra de la calidad educativa que merecen los niños de Nuevo León.
Subrayó que “este adoctrinamiento afecta en mayor medida a los más pobres ya que las familias con menos recursos tendrán que hacer uso de estos libros y los que más tienen pueden acceder a escuelas privadas, que tampoco se salvan de estos contenidos; ya que las editoriales también lo están incluyendo”.
Los padres de familia señalaron que Sofía Leticia Morales Garza, secretaria de Educación estatal, el miércoles 26 de julio simuló una revisión con 100 personas, que supuestamente analizaron los contenidos de los libros de texto y dieron el visto bueno.
Sin embargo, no se sabe quiénes son esas personas que evaluaron, si son expertos, profesores o padres de familia, ya que las deficiencias de estos libros de texto saltan a la vista.
"Vamos a exigir una reunión con el gobernador Samuel García, ya que no podemos apoyar que quieran adoctrinar a nuestros hijos, los neoloneses merecemos escuelas de calidad", dijo Ortiz Quintos.
Los maestros también están molestos ya que no se les ha capacitado para usar estos contenidos los cuales carecen de estructura, orden lógico y metodología.
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Los padres de familia señalaron que van a llegar hasta las últimas consecuencias para que el gobierno de Samuel García retire los libros de texto de las aulas, y que se brinden libros de calidad que no afecten el desarrollo psicosocial y psicoemocional de los menores, que no afecten su educación, “queremos educación libre de ideología y de adoctrinamiento”.
“Queremos recuperar contenidos que formen académicamente, ciencias y la práctica de los valores que han distinguido en la formación a los neoleoneses”, explicaron.