Ciudad Juárez, Chihuahua.- Aunque la construcción del muro alo largo de la frontera entre México y Estados Unidos va en caminode concretarse, tal como lo prometió el nuevo presidente DonaldTrump, los indocumentados en tránsito se resisten a la posibilidadde no cruzar al otro lado.
Es el caso de la indocumentada hondureña Sandra, quien desde laCasa del Migrante de Ciudad Juárez aseguró que regresar a supaís no es una opción y que va a esperar en la frontera el mejormomento para cruzar.
"Ya pasamos por mucho desde Honduras como para regresarnos soloporque a Estados Unidos se le ocurrió construir otro muro. Vamos aesperar, a quedarnos aquí y a ver cuándo es el momento decruzar", afirmó.
Gerardo, un joven residente de la colonia Anapra que cada díave brincar la barrera existente en esa zona a una decena demigrantes, dijo que "la gente va seguir cruzando".
"Cuando pusieron este muro de lámina también dijeron que ya noiban a cruzar, pero siempre hay manera", comentó.
"Por aquí brincan con cuerdas, suben hasta a los niños y secruzan para el otro lado. Nada los va a detener", agregó el jovende 16 años.
El director de la Casa del Migrante, Javier Calvillo, lamentóque el presidente Trump haya firmado este miércoles un decretopara iniciar "la construcción inmediata de un muro físico en lafrontera sur" de Estados Unidos, pero aseguró que la peor partecomenzó hace meses.
"Ya había muros desde que Trump comenzó su campaña", apuntóal aludir a "barreras raciales que han lastimado mucho a losindocumentados".
Además de ordenar la construcción del muro con México, elnuevo gobernante de EU recrudeció la política hacia losinmigrantes indocumentados, con la promesa de construir máscentros de detención y negar fondos federales a las ciudades quetraten de protegerlos.
También pidió acelerar la deportación de aquellas personascuyas pretensiones legales de permanecer en Estados Unidos "hayansido rechazadas legalmente", entre otras acciones.
Mientras Trump anunciaba esas duras medidas, los alcaldes deCiudad Juárez, Armando Cabada, y de El Paso, Texas, Oscar Leeser,expresaban sus intenciones de impulsar todo lo opuesto: unafrontera "de puentes abiertos".
"Ese es el mensaje que estamos enviando, de cómo sí se puedenhacer las cosas mejor, abriendo las fronteras, no cerrándolas niconstruyendo un muro", dijo Cabada en conferencia de prensa.
Por su parte, Leeser pidió paciencia a los habitantes de lafrontera y dijo tener esperanzas en que la decisión de Trump notenga la aprobación del Congreso estadounidense.
"Lo que firme el presidente (Trump) todavía tiene que ir alCongreso, votar por ello y darle el dinero para poderlo hacer. Esotodavía no ha pasado. Por eso tenemos que ver cómo nos afecta yqué podemos hacer", agregó.
La frontera entre Texas y Ciudad Juárez es una de las másutilizadas por los migrantes para ingresar a Estados Unidos.
Tan solo en 2016 fueron detenidos más de 25 mil indocumentadosmexicanos y 12 mil centroamericanos en esta zona, de acuerdo conestadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza de EU(CBP, porsus siglas en inglés).
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