SAN LUIS RÍO COLORADO, Son.-Para familias que se han establecido en el sur de la ciudad, fuera del área autorizada por el ayuntamiento y el ejido
La Grullita, tener el vital líquido para lo básico significa caminar kilómetros.
Unos compraron lotes hace 10 años, otros, apenas unos meses, pero los servicios de luz y agua potable siguen sin verse en la zona.
“Me dijeron que en cinco años llegaría para acá el agua y la luz, ya pasaron 10 años y ahora me salieron con que hasta ahí llegarán nomás, se quedaron a una calle”, relató Victoria Camarena, quien no pierde la esperanza de que lleguen los servicios.
El agua es indispensable para la vida, y el no tenerla genera problemas de salud, estabilidad y desarrollo.
“El principal problema son las enfermedades, cada rato me enfermo del estómago, el agua es necesaria para todo”, explica la señora, quien debido a la cercanía con la calle donde terminan los servicios no pierden la esperanza de que pronto contarán con ellos.
Aguas contaminadas
Productores del valle de San Luis, quienes se han declarado inconformes con el pretendido programa Apoyo a la renuncia voluntaria al volumen de agua del derecho de riego, ahora critican a la Comisión
Internacional de Límites y Aguas (CILA), ya que la parte mexicana, en presunto contubernio con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pretenden engañar de que hay excedente de agua, al contabilizar los volúmenes de agua contaminada del canal Sánchez Mejorada para el riego de parcelas.
Así lo dio a conocer Carlos Silva Calles, usuario del módulo de riego número uno, quien señaló que la CILA no tiene por qué vender agua ni mucho menos contabilizar los excedentes del drenaje de Yuma.