HERMOSILLO. Salir a cenar y presenciar un asesinato de un hombre no fue lo más horrible que vivieron Karina y Francisco Humberto, pues su pequeño, de tan sólo tres semanas de nacido, fue privado de la vida por una bala perdida.
La noche del domingo, alrededor de las 23:00 horas, acudieron a una carreta de venta de sushi, ubicada en calle Presa del Fuerte y bulevar Luis Encinas de la colonia Ranchito.
Mientras se encontraban esperando su orden, cuatro sujetos armados llegaron al lugar y atacaron al dueño del negocio, dejándolo sin vida.
Los agresores amenazaron a todos los presentes y antes de huir dispararon a la parte trasera de un auto Spark, donde un bebé se encontraba en el interior sentado en su silla de transportar.
Los padres del menor observaron cómo su hijo había sido alcanzado por una bala que lo hirió en la cabeza, por lo que lo trasladaron al Hospital Infantil del Estado (HIES) para que recibiera atención médica, lugar donde falleció durante los primeros minutos de ayer.
VECINOS PREFIEREN NO OPINAR POR MIEDO A REPRESALIAS
Vecinos de la zona evitaron dar detalles de estos actos por miedo a las represalias, aunque algunos mencionaron que la versión de las autoridades es errónea, pues señalan que la agresión no era en contra del dueño del comercio.
“Pues seguridad sí hay, pero esas cosas son imposibles de evitarlas muchas veces”, lamentó una mujer que era acompañada por un niño por la calle Presa del Fuerte.
Por otra parte, en una tienda de abarrotes que se encuentra cerca de la escena del crimen, ciudadanos comentaron que sabían que habían asesinado a una persona, pero no cómo ocurrió realmente, “Ni al caso, no era para él”, comentó una vecina.
Por su parte, la abuela del menor de edad, que perdió la vida este domingo, expresó en redes sociales su hartazgo social y no pidió justicia, sino dolor y sufrimiento para el agresor que le quitó a su nieto.