CHIHUAHUA. Ante las irregularidades y favoritismo que le señalaron a la jueza de control Fabiola Domínguez Chavira, el Tribunal Superior de Justicia del Estado determinó cambiarla a juez de juicio oral, donde a partir de ahora no tendrá conocimiento puntual de las carpetas de investigación y tendrá por lo menos 50 por ciento menos casos en su poder, ya que la mayoría se resuelven con los jueces de control.
Desde hace cuatro años a la ahora juez oral del Distrito Judicial Benito Juárez la han señalado por liberar a violadores, narcomenudistas, pistoleros, homicidas y de dar un cierto favoritismo a los criminales de un cártel que opera en el estado, cuando su esposo Damián Humberto Rascón Lechuga participaba como defensa de los criminales.
Tras los últimos señalamientos emitidos por la Fiscalía General del Estado, cuando liberaron a Noé Moore como el presunto principal responsable de haber asesinado al empresario menonita Abraham Harms, el Tribunal sometió a revisión el actuar de la entonces jueza de control, ya que se habían denunciado varias irregularidades en sus resoluciones.
A un mes de la investigación, el Tribunal Superior decidió que no siguiera como jueza de control, sino como juez oral dentro del mismo distrito, donde ya no tendrá el mismo contacto con su pareja Damián Humberto y por lo tanto evitará dejar en libertad a sus clientes y aquellos delincuentes del crimen organizado.
El abogado Rascón es quien ha representado a los imputados en el Tribunal Superior de Justicia del Estado y la jueza Fabiola Domínguez es la que determina su presunta culpabilidad o inocencia; en por los menos en cinco casos se trata de presuntos líderes criminales que operan para un grupo delincuencial, donde los elementos acusatorios que demuestra la Fiscalía General del Estado se “caen” pese a las evidencias y datos de pruebas.