A unos días de que el general Salvador Cienfuegos Zepeda deje el cargo al frente De la Secretaría de la Defensa Nacional, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la dependencia a su cargo por la agresión que sufrió una familia con disparos de armas de fuego durante la persecución que personal militar hacía a dos vehículos en Reynosa, Tamaulipas, lo que provocó la muerte de un joven de 20 años.
El Organismo Nacional acreditó las violaciones al derecho humano a la vida de la víctima, así como a la seguridad jurídica de su padre y hermana por el uso ilegítimo de la fuerza pública atribuible al personal militar perteneciente a la 8/a Zona Militar.
De acuerdo a la CNDH, el padre de la víctima presentó una queja señalando que conducía su vehículo acompañado de sus descendientes y se dirigía hacia el municipio de Miguel Alemán, por la carretera conocida como “La Ribereña”, en Reynosa, cuando dos camionetas a exceso de velocidad los rebasaron y personal de la SEDENA que perseguía a dichos vehículos efectuó disparos hacia la camioneta que él conducía, por lo que detuvo su marcha y salió de la carretera.
Ante tal situación, su hijo hizo señas para que los militares dejarán de disparar; sin embargo, no se detuvieron; bajó del vehículo y recibió disparos, uno de ellos en la región lateral izquierda de la cabeza y cuello, privandolo de la vida.
La hija reclamó al personal militar lo ocurrido; en respuesta le indicaron que las personas de las otras camionetas fueron las que dispararon y no el personal militar. Con motivo del fallecimiento del joven se inició una averiguación.
Elementos de la SEDENA ejercieron uso letal de la fuerza
Se acreditó que el vehículo en que viajaba la víctima no estaba en medio de las camionetas de los supuestos agresores y los elementos militares, ya que había salido de la carretera para ubicarse en una zona de terracería y evitar la agresión; no hubo fuego cruzado, por lo que no se justificó que el personal militar accionara sus armas contra las víctimas.
Se concluyó que elementos de la SEDENA ejercieron uso letal de la fuerza, no atendieron los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, racionalidad y oportunidad, ya que en todo momento tuvieron conocimiento de la posición de las camionetas involucradas en los hechos; sin embargo, en lugar de abstenerse de disparar cuando la víctima tenía las manos alzadas fuera del vehículo, continuaron haciéndolo, lo que derivó en su fallecimiento.