MORELIA. Lágrimas de dolor clamando justicia inundaron el último adiós de cuerpo presente que familiares y amigos dieron a siete de las nueve víctimas del ataque registrado el pasado lunes en un negocio de “máquinas tragamonedas” en el municipio de Uruapan.
Fue cerca del mediodía de ayer cuando los siete ataúdes los postraron frente al altar de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde sus deudos y familiares cercanos montaron una guardia de honor para despedirlos mediante la eucaristía religiosa.
Pese a que no se permitió el ingreso de los medios de comunicación al recinto religioso a fin de mantener en la privacidad el último adiós a los finados, la exigencia de justicia se hizo presente a través de los llantos y las exclamaciones de padres, madres y demás familiares para que se dé con los responsables.
De la iglesia, los cuerpos salieron con destinos distintos para ser depositados en dos panteones de la región, uno municipal y otro privado, espacios a los que también se impidió el acceso a los comunicadores.
La Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas ofrecerá el acompañamiento a los familiares de las víctimas, lo que prosigue es darles un acercamiento con el abogado victimal para estar de cerca en la investigación, además de solventar los gastos funerarios.