Torreón.- El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís confirmó durante su segundo informe de Gobierno en Torreón, que luego de los enfrentamientos en Villa Unión, se logró la detención de dos de los protagonistas, quienes han aportado información importante de gran utilidad para la investigación y la posterior judicialización de este caso.
Esto fue resultado de la respuesta con que las fuerzas del orden respondieron al embate de los criminales que el sábado irrumpieron violentamente en la cabecera municipal, después de que se dieron enfrentamientos que han dejado 22 víctimas mortales hasta el corte más reciente.
Se trata de dos menores de edad, de alrededor de 17 años, mismos que formaban parte del grupo de más de 150 personas que según estimaciones, a bordo de 25 vehículos, ingresaron desde el estado de Tamaulipas al territorio coahuilense, en las cercanías de la frontera con Estados Unidos.
“Los dos detenidos manifiestan que fueron enviados por el Cártel del Noreste a tratar de asustar en Coahuila a una población que está a la entrada de la brecha; ellos querían entrar, pegar y salir”, agregó el mandatario al referirse a la instrucción que venían a cumplir los criminales, en cuyos vehículos se encontraron bidones con gasolina que pensaban utilizar para incendiar la Presidencia Municipal después de hacerla blanco de alrededor de 10 minutos de balazos, cometido que no alcanzaron a consumar por completo debido a la respuesta de los primeros policías estatales que llegaron al lugar de los hechos luego de que ya se había dado aviso del avance del convoy.
Al actualizar la información sobre el caso Villa Unión, Riquelme Solís comentó que se aseguraron ya 25 de los vehículos, varios de ellos artillados con armas de alto poder, en los que se desplazaban los delincuentes procedentes de Tamaulipas. En cuanto a las víctimas mortales, se han contabilizado 16 delincuentes, así como cuatro policías estatales y dos civiles, es decir, un total de 22, en el entendido de que no se ha dado por terminado el operativo que se reforzó con policías estatales y personal del Ejército y la Guardia Nacional.
De acuerdo con el gobernador, todo parece indicar que los enviados del referido cártel pensaban que su tarea podrían cumplirla sin mayores complicaciones, sin embargo, dos de las primeras bajas que sufrieron correspondían a las personas que les servían como guías, por lo que para emprender la salida antes de lo previsto, tuvieron que privar de la libertad a varias personas del poblado, en su mayoría menores, con la intención de que les orientaran por las rutas adecuadas sobre las brechas.
“Contundencia”
El mandatario puntualizó que lo sucedido en Villa Unión, definido como un ataque de la delincuencia a un municipio vulnerable, fue repelido con contundencia, y “esto habla primero de la coordinación que tiene Coahuila con las fuerzas federales y con el Ejército Mexicano, y sobre todo de la fortaleza institucional”.
Recalcó en ese sentido su agradecimiento a los policías estatales que durante más de una hora repelieron la agresión en la plaza de Villa Unión, lo que permitió la llegada de los cuerpos y las aeronaves que permitieron identificar el paso de hacia dónde iban los vehículos ya en su salida.
Reconstrucción
Por otra parte, Miguel Ángel Riquelme informó que este lunes se iniciaron las labores de reconocimiento por parte de la Secretaría de Desarrollo Social, para la evaluación de los daños que dejó la violenta irrupción, y a partir de la información que se tenga, él mismo comenzará a coordinar los necesarios trabajos emergentes de reconstrucción en Villa Unión.
Indicó que habrá de concentrarse este martes en dicha población junto con una parte de los integrantes de su gabinete de trabajo, para estructurar las acciones de reconstrucción tanto del edificio de la Presidencia Municipal que quedó destrozado tras una prolongada lluvia de balas, como de al menos 36 viviendas que resultaron con importantes daños en fachadas y ventanas, así como numerosos vehículos, entre estos, dos ambulancias.