El Poder Judicial de la Federación (PJF), ratificó su decisión que el exrector y Presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo N, preso en el penal federal de Almoloya, reciba atención medica en la prisión, y negó la solicitud que hizo para ser trasladado a un hospital privado.
La defensa de Gerardo N, buscaba que a su cliente se le permitiera tener un mejor servicio de salud, ya que el lugar donde se encuentra recluido, no cuenta con los equipos el personal especializado que requiere.
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Mediante un recurso de queja presentado ante un Tribunal Colegiado, los abogados del exrector de la UAEH, argumentaron que su cliente sufre de hipertensión arterial sistemática, y que en prisión no puede recibir la atención que necesita.
Procesado en septiembre de 2019 por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto 58 millones de pesos, Gerardo N está preso en el penal de Máxima Seguridad de Almoloya, Estado de México.
En el recurso de queja, los abogados pidieron proporcionar los medicamentos y tratamientos necesarios, en particular con lo referente al otorgamiento de medidas que estime pertinentes y a través de hospitales y médicos especialistas.
Esta es la segunda ocasión que solicitan que Gerardo N, sea trasladado al hospital Médica Sur, sucursal Tlalpan, donde se encuentra su médico de cabecera y los costos de la atención corran por su cuenta.
Aducen que sufrió cinco desvanecimientos en los pasillos del penal, tiene mareos, ansiedad, posee problemas en la columna vertebral, miedo de levantarse y caerse.
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Durante el tiempo que lleva recluido, ha recibido atención médica en dos ocasiones, en la última visita le pidieron exámenes médicos para saber si tiene diabetes y le comentaron que no cuentan con el equipo suficiente para realizarle los estudios que requiere. “Al entrar al reclusorio pesaba 82 kilos y ahora pesa 73 kilos”.
Pese a estos argumentos, el Tribunal Colegiado instruyó a las autoridades penitenciarias para que reciba la atención médica que necesita por la hipertensión arterial y otros padecimientos que tenga, pero no autorizó a que fuera trasladado a un hospital particular.
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