La Fiscalía General de Chiapas inició las primeras investigaciones sobre la muerte de un ciudadano guatemalteco e interroga a soldados del Ejército Mexicano para determinar cuál de ellos accionó el arma de fuego que causó el deceso.
A pesar de que la Sedena reconoció que hubo una reacción indebida por parte del uniformado que accionó su arma, se aplicará el artículo 57 del Código de Justicia Militar, donde se indica que en caso de que la víctima sea un civil, tocara a autoridades del ámbito común conocer del caso y llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
El pasado martes el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, reconoció que hubo una “reacción errónea” por parte de los militares mexicanos, quienes fueron retenidos por otros ciudadanos guatemaltecos y liberados para ser puestos a disposición de autoridades mexicanas.
Peritos de la fiscalía de Chiapas comenzaron las investigaciones periciales en el lugar de los hechos para saber cuántos y quiénes dispararon, e iniciar los procesos penales correspondientes.
Por ello al menos 15 elementos del 15to Regimiento de Caballería Motorizada (15 RCM) de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) desplegados en un retén militar en el municipio de Motozintla, Chiapas, son interrogados y sometidos a pruebas de radizonato de sodio, para ver si sus manos contienen restos de pólvora, y examinadas sus armas de cargo para ver si han sido disparadas recientemente.
La fiscalía de Chiapas inició la carpeta de investigación 003-084-1207-2021 por el delito de Homicidio Calificado en agravio del migrante Elvis “N”, de nacionalidad guatemalteca, perpetrado en el municipio de Mazapa de Madero.
Se ha establecido que a bordo de un vehículo marca Mitsubishi, color gris con placas de Guatemala, fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino que respondía al nombre de Elvis “N”, de 30 años de edad, de nacionalidad guatemalteca. Presentaba una lesión por proyectil de arma de fuego en el cuello y en el pecho.
De acuerdo a lo expresado por el secretario de la Defensa Nacional, tras el incidente los soldados fueron retenidos por pobladores, pero en ningún momento fueron llevados a territorio guatemalteco, como en un principio se había difundido.
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Los retuvieron en un lugar más alejado mientras se daba el dialogo con los mandos militares. Más tarde, cerca de las nueve de la noche, personal de la Unidad de Vinculación Ciudadana (UNIVIC) llegó y siguió negociando con los habitantes del lugar, logrando liberar a los militares.
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