Elisa, la mujer africana de siete meses de embarazo y que le fue propinado un golpe en el estómago por parte de la policías federales y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), informó que aún tiene dolor en el vientre, además, hasta ahora no ha recibido atención médica.
La mujer oriunda de Angola dio a conocer que su único alimento será huesos de res hervidos, los cuales preparó en su cocina improvisada hecha de piedras y palos. Ese será su único alimento para poder mantenerse en las afueras del INM Chiapas.
“Yo llevo aquí afuera dos semanas porque no tengo la plata para pagar la renta de una casa, aquí estamos cocinando hueso, no carne, esos vamos a comer porque no tenemos dinero”, dijo.
Expuso que tuvieron que salir a mendigar para comprar los huesos de res para comer, porque no reciben ningún tipo de ayuda, mientras que el INM solo les dice que se salgan de allí. “Los de Migración son racistas, no queremos violencia, nosotros solo queremos llegar a la frontera” norte, dijo.
Además, mencionó que para hacer sus necesidades fisiológicas deben acudir a la maleza que existe en las afueras del INM. “Cuando quiero tomar un baño espero la lluvia y si le digo a Migración que me da agua, ellos no quieren ayudar”, relató.
Cuestionada sobre la mujer embarazada Dina o Diana, mencionó que “está más o menos, la presión de ella subió mucho, así que perdió el bebé, estaba embarazada, no tiene ayuda médica, ella ha estado llorando”.
Por último, reiteró que el INM es racista, además, aunque les dijeron que los atenderían para obtener el documento de oficio de salida, esto nunca sucedió y por eso se mantiene en las afueras del INM.
Guardia Nacional reprime a migrantes: Pueblo Sin Fronteras
La situación en la frontera sur se complicó en los últimas días para los migrantes con redadas de las fuerzas de seguridad y por las persistentes malas condiciones en los albergues, denunciaron el pasado miércoles dos ONG.
En un comunicado, Pueblo Sin Fronteras alertó que el martes hubo "fuertes redadas" contra migrantes en el municipio de Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, "por parte de agentes de la Marina con insignias de la Guardia Nacional acompañados por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM)".
"Numerosos miembros de la Guardia Nacional, uniformados con vestimenta militar, portando armas largas recorren junto con agentes de migración el centro de la ciudad, los parques y las calles, llevando a cabo una verdadera cacería de migrantes", señaló la organización.
Para Pueblo Sin Fronteras -una de las ONG más activas de ayuda a los migrantes- Tapachula se ha convertido en una "ciudad cárcel" y la Guardia Nacional, el nuevo cuerpo de seguridad creado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se encarga de reprimirlos.