Moisés E., “El Gordo May”, líder de una célula de sicarios del Cártel de Los Zetas, murió en el Centro Federal de Readaptación Social 2 de Puente Grande.
Fuentes de la Fiscalía General de la República indicaron que “El Gordo May”, presentaba síntomas de Covid-19, por lo que se investiga si esta fue o no la causa del deceso.
“El Gordo May” fue detenido por policías federales junto con ocho cómplices más el 23 de septiembre de 2008 en Cancún, Quintana Roo, su base de operaciones.
El 17 de noviembre el juez Tercero de Distrito en Materia Penal de Jalisco dictó auto de formal prisión a los implicados, por los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y posesión de armas y cartuchos de uso reservado. Se les relacionaba con la decapitación de 12 personas en el estado de Yucatán.
Las investigaciones federales señalan que dicha célula era responsable de la distribución de cocaína en Cancún, y eran encabezados por “El Gordo May”, quien contaba con una célula de halcones (vigilantes) integrada por policías municipales y civiles que le reportaban los movimientos de las fuerzas federales en la ciudad.
Al momento de la detención, los federales aseguraron fusiles de alto poder, un arma corta, granadas de fragmentación, una camioneta, un vehículo compacto, radios de comunicación, más de 50 mil pesos en efectivo y una pequeña cantidad de mariguana.