PUEBLA.- Ante la deficiente cobertura policial de las autoridades para combatir el incremento de asaltos y robos, pobladores de juntas auxiliares del municipio de Puebla han creado sus propios mecanismos de alerta y prevención como instalar bocinas o botones de pánico.
Tal es el caso de La Resurrección y San Francisco Totimehuacan, mientras en San Miguel Canoa, los contenidos de las lonas del esquema Vecino Vigilante son más agresivos al advertir que será “linchado” quien sea sorprendiendo cometiendo un delito.
En Puebla habrá alerta de género
Aunque en estos lugares no operan guardias ciudadanas o toques de queda posterior a las 22:00 horas, como lo expresaron los ediles subalternos, existen estrategias que las han impulsado por cuenta propia al considerar insuficiente la vigilancia implementada por el ayuntamiento y el gobierno estatal.
Conforme al recorrido realizado por El Sol de Puebla, criticaron que solamente exista una patrulla con un elemento de base en cada demarcación, lo que representa un punto débil para ofrecer garantías de seguridad.
Alejandro Dolores Portada Rojas, vecino de La Resurrección, explicó que los recorridos policiales son intermitentes y en ocasiones nulos, lo cual es aprovechado para la delincuencia para cometer asaltos a transeúntes, casa-habitación y negocios.
En las colonias alejadas a la presidencia auxiliar de La Resurrección, los vecinos han instalado bocinas o trompetas de perifoneo para avisar cuando se detecta un delito o se observa presencia de gente extraña.
Así sucede en Ampliación La Resurrección, donde colonos combinan mensajes de texto o vía whatsapp con la alerta auditiva.
Caso similar sucede en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan. Los habitantes de los barrios han adoptado mecanismos alternos de apoyo para combatir o prevenir la delincuencia.
El programa policial Ventana Ciudadana lo consideran insuficiente y por tanto, abrieron grupos alternos de whatsapp que les permita mantener comunicación permanente ante cualquier alerta.
Los que viven en el barrio de Santa Catarina así están organizados al recordar que hace un año sí hubo guardias ciudadanas, pero actualmente dejaron de funcionar.
En otros casos, como en el barrio San Miguel, perteneciente a la misma junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, han colocado un botón de pánico sobre uno de los muros de una vivienda. Este mecanismo, más no salir solo o de noche, les ha ayudado a disminuir las posibilidades de ser víctimas de la delincuencia.
Para el caso de San Miguel Canoa, donde la drogadicción ha impactado en un alza robo a comercio o transeúnte, los habitantes advierten sobre potenciales linchamientos quien sea sorprendido cometiendo un delito.