Chihuahua.- La comandante Viridiana Domínguez, quien laboraba desde hace cuatro años en la Fiscalía General del Estado, renunció el pasado viernes a sus labores como agente encargada del Grupo de Menores Infractores, luego de que baleara el domicilio y la unidad de otro agente con quien sostenía una relación sentimental clandestina.

Con el fin de evitar los cargos y manchar el nombre de la institución, la agente de la Policía Ministerial decidió renunciar a su cargo como tal, pues por un arranque de celos decidió atentar contra la propiedad de Jaime Alejandro Flores, con quien mantenía una relación clandestina y mismo que estaba por iniciar su periodo vacacional.

Lo anterior fue confirmado desde el interior de la Fiscalía General del Estado, quienes tuvieron que abrir una carpeta de investigación para determinar las faltas que realizó la agente al utilizar armamento de la dependencia para agredir a otro compañero.

Según el registro de los hechos, todo ocurrió entre las 03:00 horas del pasado 28 de septiembre, sobre un domicilio ubicado en la colonia Aires del Sur, donde la mujer, con arma de cargo y un vehículo de la Fiscalía General del Estado, disparó en repetidas ocasiones contra el domicilio donde vive Jaime Flores, generando sólo daños físicos.

La vivienda y una unidad de la corporación, quedaron baleadas por la agente, quien posteriormente escapó del lugar, lo que generó una alerta entre los agentes al pensar que se trataba de un intento de ejecución contra un elemento de la corporación, lo cual horas más tarde se esclareció.

En los hechos, se estableció que Viridiana Domínguez estuvo esperando el momento en el que regresara el agente Flores y su esposa, pues por un tiempo salió de la ciudad a vacacionar en Cancún, donde aprovechó la ocasión para lanzar los disparos contra la vivienda y el vehículo del agente.

En ese reporte confidencial se establece que “la comandante de nombre Viridiana Domínguez desde hace años sostenía una relación sentimental con un agente de nombre Jaime Alejandro Flores, mismo que se desempeña como escolta de un comandante de la Fiscalía”.

Por fuentes de la propia FGE pudo corroborarse que Flores en efecto estaba comisionado a la escolta del segundo comandante de la Policía Ministerial de la Zona Centro, Acevedo Loera, y que en ese momento fue atacado por otra agente por no cumplir con sus promesas sentimentales de abandonar a su esposa.