TLAXCALA. En una afrenta a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), elementos de la recién creada Guardia Nacional fueron golpeados y despojados de cuatro fusiles por sujetos identificados como integrantes de una banda tlaxcalteca dedica al robo de trenes.
Los hechos ocurrieron ayer en la comunidad de San Juan Bautista, en territorio de Ixtenco, municipio ubicado al oriente de la entidad y en los límites con Puebla.
Una investigación ya fue abierta por el Gobierno Federal y, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría General de Justicia del Estado buscan, desde la tarde de ayer, a los responsables para ponerlos a disposición y recuperar las armas de uso exclusivo del Ejército.
EL AGRAVIO
El Sol de Tlaxcala tuvo conocimiento que alrededor de las 10:00 horas de ayer, los elementos de la Guardia Nacional acudieron a la comunidad de San Juan Bautista, en dicho municipio, al recibir el reporte de un nuevo robo al tren en proceso por al menos 20 personas.
La investigación culminó en una zona baja de Ixtenco y que colinda con Nopalucan de la Granja, Puebla, sitio en el que al intentar intervenir para la captura de los maleantes y recuperación de la mercancía hurtada, los castrenses fueron rebasados en número por más pobladores que acudieron en defensa de los llamados “robatrenes”.
Fue ahí que comenzó la gresca y despojo de las cuatro armas oficiales tipo FX 5.52 y, aunque el personal militar trató de impedir ese ilícito, no pudieron hacer nada al ser superados.
LA REACCIÓN
En respuesta, minutos después arribó la ayuda para los elementos de la Guardia Nacional, pero los delincuentes y sus cómplices ya habían huido.
A este operativo de apoyo se sumó la delegación Huamantla de la Policía Estatal y paramédicos de la Cruz Roja y del servicio Prehospitalario Emergencias Huamantla (Prem) para atender a los elementos identificados como Eduardo R y Raymundo G, quienes posteriormente fueron trasladados a la sede del Ejército Mexicano en Panotla para ser valorados por personal médico militar.
En el mismo sitio de la agresión la Guardia Nacional aseguró cuatro camionetas abandonadas que quedaron a disposición de la autoridad por este hecho delictivo.
El operativo para recuperar las armas y asegurar a los responsables continúa en los poblados aledaños por elementos de los gobiernos federal y estatal.
Este suceso ocurre un mes después de que habitantes de San Gabriel Chilac, Puebla, también desarmaron y amarraron a cuatro elementos de la Guardia Nacional cuando patrullaban una zona con alto indicio delictivo y a una semana de que bandas delictivas consumaran otro robo de azúcar en la comunidad de Lázaro Cárdenas, municipio de Huamantla.