OAXACA. Ayer se produjo un nuevo derrame de combustible en la bahía de La Ventosa, municipio de Salina Cruz, Oaxaca; es el cuarto incidente ocasionado por Petróleos Mexicano (Pemex) ocurre en playas del Istmo de Tehuantepec.
Hasta ahora los derrames de crudo han causado la muerte de miles de peces, que aparecen flotando a orillas de playas y lagunas, así como otras especies acuáticas, causando una grave crisis entre pescadores de varios municipios. El gobierno federal no ha indemnizado a los afectados.
Pescadores de Salina Cruz se organizan para detener los trabajos de rehabilitación de una línea del emisor de Boca del Río que está llevando a cabo Pemex como medida de protesta, pero acusan que la empresa encargada de estos trabajos amenazó con reprimirlos con personal de la Secretaría de Marina si intentan detener la obra.
Ya suman siete playas contaminadas por estos derrames. El último caso ocurrió el 23 de octubre en San Juan Guichicovi, un municipio del norte del Istmo de Tehuantepec, donde un ducto de Petróleos Mexicanos ocasionó la fuga de hidrocarburo en la agencia municipal El Triunfo.
Anterior a eso, el 19 de octubre, la refinería Antonio Dovali Jaime, del puerto de Salina Cruz, también contaminó la misma bahía de la agencia municipal de La Ventosa, con un derrame de hidrocarburo y tres días antes, el domingo 16 de octubre, hubo otro en playas de Salina Cruz, que ocasionó daños ecológicos hasta Tehuantepec y Huatulco.
En las comunidades más afectadas, Playa Brasil, Punta Conejo y Playa Azul, pertenecientes a Salina Cruz, la línea de contaminación se extendió por más de 10 kilómetros.