ZACATECAS. El crimen organizado puso precio a las cabezas de los presidentes municipales de Zacatecas, reconoció el gobernador, Alejandro Tello, luego de que se difundiera un video en redes sociales en el que presuntos sicarios señalan que les pagaron 200 mil pesos por matar a alcaldes y 20 mil por policías estatales.
Los ediles directamente amenazados son: el de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila; de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla; de Río Grande, Julio César Ramírez López, y el de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, quienes sostuvieron ayer una reunión con el Grupo de Coordinación del estado, encabezado por el gobernado.
Tello Cristerna reconoció que algunos alcaldes ya se han acercado a él para pedir protección. Señaló además que son cinco grupos delincuenciales los que pelean por el tráfico de drogas en el estado.
Indicó que las amenazas a lo presidentes municipales "son parte de la triste realidad que está viviendo el país, de la violencia desmedida que estamos teniendo mujeres y hombres".
El gobernador señaló que los alcaldes, como responsables de la seguridad de la gente, corren riesgos, por lo que para él es importante dialogar con ellos. También pidió solidarizarse con los policías estatales amenazados.
“Los elementos de la Policía Estatal lo único que hacen es andar todos los días, primero dejan a su familia y luego van a arriesgar su vida por un trabajo, por un sustento digno, entonces tenemos que solidarizarnos con ellos”, expuso.
Dijo desconocer si los alcaldes cuentan con su propia seguridad, pero aseguró que casi siempre van resguardados por uno o dos elementos de la policía municipal. Sobre si les va a brindar seguridad adicional, Tello afirmó que esto no se trata de que cada alcalde traiga un ejército a su alrededor, sino de ir generando mejores condiciones de seguridad en los municipios.
YA HABÍAN DENUNCIADO
En noviembre pasado, varios alcaldes de Zacatecas denunciaron haber sufrido hostigamiento por parte de células del crimen organizado, admitió el secretario general de Gobierno del estado, Jehú Eduí Salas Dávila.
“Definitivamente han habido muchos intentos de acercamiento de parte de algunos grupos delictivos en el estado; tenemos conocimiento del caso de Apozol, que sigue siendo un tema complejo, sobre todo esta zona limítrofe con el estado de Jalisco, además de Nochistlán, Loreto y Río Grande, dijo.
También ejemplificó el caso de Apulco, donde la presidenta municipal no asistía a su oficina, e incluso dio su Primer Informe de Labores a través de redes sociales.
Enfatizó que la vulnerabilidad de los ediles residía en la poca presencia de policías, lo que propicia que los criminales busquen tener algún contacto directo con ellos ya que se tienen algunos municipios donde no se cuenta con agentes, y otros donde se tienen menos de 10.
LA DISPUTA
Los cárteles de Sinaloa, del Golfo, del Noreste, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y los Talibanes son los grupos criminales que se disputan el control de Zacatecas, de acuerdo con información de la Fiscalía General de la República y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El CJNG opera principalmente en los municipios de Nochistlán y Loreto, en tanto el Cártel del Golfo lo hace en Tlaltenango en la zona fronteriza con Jalisco.
El Cártel del Noreste tiene presencia en los municipios colindantes con Coahuila y Durango, mientras los Talibanes, grupo formado por exzetas, se disputan el control de la frontera con San Luis Potosí. El Cartel de Sinaloa controla Mazapil, Juan Aldama, Río Grande, Chalchihuites, Sombrerete y Fresnillo.