MEXICALI. Hoy concluye la gestión de la XXII Legislatura del Estado, una de las más polémicas de los últimos años, que pasó de la inamovilidad al escándalo nacional y con fuertes señalamientos de corrupción.
Lo que marca el protocolo es que mañana debe realizarse la sesión de clausura de la XXII Legislatura, lo cual es incierto que se dé debido al descrédito en el que han caído los actuales diputados locales; además, el edificio del Congreso se encuentra tomado.
La actual Legislatura ha pasado de escándalo en escándalo, como fue la noche del 19 de diciembre cuando aprobaron en lo “oscurito”, la llamada Ley del Agua, que movilizó a los mexicalenses que tomaron el Congreso del Estado y dos meses después, tal norma fue derogada.
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Sin embargo, la Legislatura ha quedado marcada por la sesión nocturna del 8 de julio, cuando 21 diputados aprobaron la reforma a la convocatoria de la elección a la gubernatura del Estado, para pasar de 2 a 5 años el periodo de esa administración, cuando ya pasó la jornada electoral, lo que ha sido tema a nivel nacional hasta nuestros días.
PARÁLISIS E INCONGRUENCIA
Para el ex catedrático de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC y analista político, Fernando González, la presente Legislatura se va con la marca de la corrupción, además de incongruentes, flojos y nada profesionales.
Un ejemplo de lo anterior, ha sido el diputado por Morena, Catalino Zavala, que logró la reelección y se convertirá por quinta ocasión en legislador local; tiene mucha experiencia, sin embargo no aplicó ninguna política de impacto e incluso lo están promoviendo para Secretario de Educación en la próxima administración estatal.
Otro de los personajes oscuros es el aún diputado local, Job Montoya, que acaba de renunciar a Movimiento Ciudadano (MC), que estuvo muy ligado a las cuestiones referentes al aumento del transporte público en Mexicali.
Por su parte, el ex consejero del Instituto Estatal Electoral (IEE) y analista político, Rodrigo Martínez Sandoval, expuso que a esta Legislatura la considera con mucha insensibilidad política.
“En términos de responsabilidad política, supera a las otras Legislaturas; son estos mismos diputados los que aprobaron la famosa ‘Ley del Agua’ en lo oscuro, a puerta cerrada, que la población afortunadamente salió a rechazarla”.
“Me parece reprochable desde el punto de vista de la moral pública, inmoral que pretendan endeudar al Estado por más de 30 años, hay que pagar más de 160 millones de pesos al mes por tantos años”.
Por ello, integrantes de la agrupación Artículo 39 Pro BC denunciaron ante la Procuraduría General de Justicia local al presidente del Congreso, el priista Benjamín Gómez, por presuntos sobornos que le ofrecieron para aprobar la Ley Bonilla