CHIHUAHUA. “La delincuencia ha entrado en un fenómeno de tal dispersión que realmente todos los cuerpos de seguridad no nos damos abasto para enfrentarlo”, reconoció en entrevista el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien sostuvo además que la agresión que sufireron sus escoltas el domingo pasado fue un intento para intimidar a su gobierno.
El jefe del ejecutivo estatal señaló que los grupos criminales querían hacer parecer ese ataque como un atentado contra él. “La agresión a mi guardia personal estaba dirigida a mi guardia, ya tenemos claro que fue planeado así para hacer aparecer como un atentado al gobernador”, sostuvo.
“Ellos planearon atacar a la unidad balizada de la guardia del gobernador, quizá como un mensaje de intimidación para desalentarnos en los operativos que llevamos a cabo”, señaló Corral Jurado, quien presentará mañana su Tercer Informe de Gobierno.
El mandatario dijo que las agresiones contra sus escolta y contra la policía son una respuesta a las miles de armas decomisadas, largas y cortas, vehículos, droga, además de las detenciones de presuntos criminales y cateos.
Cuestionado sobre si la seguridad pública será el grán pendiente de su gobierno, Javier Corral insistió en que hay que reconocer que el de la seguridad pública es el reto más importante que tiene todo el país. “El problema de la delincuencia ha aumentado en todo el país de una manera desproporcionada, el 2019 fue uno de los años más violentos en los últimos quizá 20 años, supero cualquier cifra”.
Sin embargo, el gobernador niega que su gobierno haya bajado la guardio en el tema, tan es así, que las reacciones violentas de los criminales en los últimos días tienen que ver con objetivos importantes que su gobierno “ha golpeado”, y por eso dice que los queren intimidar.
“Esta acción no logrará en modo alguno su objetivo, porque ni nos vamos a desanimar, ni a intimidar, porque simplemente en el campo nuestro no tenemos alternativa, más que cumplir la ley y enfrentarlos, nosotros no tenemos opción como gobierno y como autoridad. El deber ético, moral y legal es enfrentar a la delincuencia. Con los delincuentes no se pacta, no se negocia, no podemos darles un flanco débil”, señaló Corral.
También dijo estar afectado por las agresiones a los policías y que le duele el estado tan delicado de salud en que se encuentra uno de los elementos de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), “pero no tenemos otra alternativa más que enfrentarlos”, sentenció.
Entre las acciones que “han incomodado” a los grupos de la delincuencia organizada, Javier Corral destaca la intervención desde noviembre en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, en Ciudad Juárez, desde donde se planean muchas de las acciones delictivas que ocurren en esa ciudad fronteriza, desde asesinatos hasta actos de terrorismo, como la quema de camiones que fue una respuesta al operativo en el Cereso.
El gobernador de Chihuahua dijo que poco a poco se ha recuperado el control de ese penal, y para muestra dice, está la extracción de El Lalo, uno de los criminales más peligrosos del estado y cabecilla de los Mexicles.
“En una operación muy exitosa, muy bien llevada a cabo, ejecutada al pie de la letra, logramos hacer del Cereso 3 una de las extracciones más importantes la madrugada de ayer (antier) sacamos a Lalo este delincuente, que esta ahí sentenciado por varios delitos graves, el jefe de Los Mexicles, que fue quien genero toda esa quema de camiones, se lo llevaron a Chiapas", señaló.
“En esta ocasión el operativo fue exitosísimo”, dijo Javier Corral, quien reconoció la coordinación de Alberto Aparicio Avendaño, comisionado Estatal de Seguridad, quien elaboró el plan sistemático operativo para la extracción de El Lalo, con la colaboración 900 hombres del Ejercito, la Guardia Nacional, de la CES, de la policía municipal de Juárez y de la Agencia Estatal de Investigación, quienes en 56 minutos lograron arrebatar al criminal a su “ejército de protección personal” en el Cereso.