La aparición del exgobernador Graco Ramírez en Cuernavaca es una burla para los morelenses, afirmó el mandatario Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Dijo que la manera en la que hace acto de presencia es simplemente una afrenta para la gente a la que le hizo daño pero sobre todo por el descrédito que tiene con el pueblo.
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Consideró que el hecho de que el experredista se haya paseado sin miedo para encabezar un acto político, no representa un daño a su administración porque las denuncias existen y es culpa de la Fiscalía Anticorrupción que no ha querido actuar en contra de Graco.
Incluso adelantó que hay un nuevo expediente muy grave que pronto debe tener consecuencias, sin embargo, no quiso dar más detalles hasta iniciar la investigación por parte de la autoridad competente.
Blanco Bravo señaló que su administración cumplió con hacer las denuncias y si desde hace tres años no hay un avance, es responsabilidad de otra autoridad.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo comentó que vio las imágenes, y físicamente Graco Ramírez se ve acabado y muy mal, seguramente porque sabe de las denuncias en su contra y tarde o temprano tendrá que pagar, aseguró.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Samuel Sotelo adelantó que ante la autoridad federal las denuncias avanzan y aunque Graco Ramírez ha buscado el amparo se le ha negado y el Ejecutivo morelense ya solicitó que se judicialicen las denuncias al haberse agotado las instancias al exgobernador.
Agregó que si jurídicamente no tiene impedimento para pasearse social y moralmente debe considerar que no tiene la simpatía de la gente.
Publicado originalmente en El Sol de Cuernavaca