El presidente Andrés Manuel López Obrador no está acostumbrado a que se le responda ni que se le conteste, afirmó el gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
“Lo que él no quiso es que yo tomara la palabra, eso es en realidad lo que se evitó. Que yo tomara la palabra en el acto y que dijera las cosas que tengo que decir. Él quería solo dar su punto de vista, sin posibilidad de que alguien lo contradijera, le respondiera. Por que evidentemente lo iba hacer”.
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Corral lamentó que, "por primera vez en la historia de Chihuahua", el Presidente de la República no invitó al mandatario a su acto en Juárez.
“No se trata de mi persona, se trata de lo que yo represento. Yo fui electo democráticamente por el pueblo de Chihuahua. En una votación muy amplia y represento al pueblo de Chihuahua”, dijo frente a medios.
Consideró que no deben mezclarse as diferencias políticas, menos las ideológicas con el respeto a las autoridades, legal, democrática y legítimamente constituidas.
Sobre el conflicto de agua, Corral aseguró que al Presidente le consta que él buscó ser intermediario y conciliar intereses, "y busqué a los agricultores y a las dependencias federales y nos comprometimos a ayudar".
El problema, señaló, es que quisieron derivarnos la responsabilidad única y exclusiva el conflicto, "y de hecho hasta se hicieron a un lado".
Javier Corral considera que el discurso de López Obrador en Juárez, fue de campaña electoral.
“Parece que él ya decidió iniciar la campaña electoral (…) Es más el discurso de un activista político que de un Presidente de la República. Ya no se diga de un estadista”.
El gobernador afirmó que buscará seguir trabajando junto al gobierno federal sobre el conflicto de agua.
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