Monterrey, N. L- Waldo Fernández presentó su renuncia como Encargado del Despacho de la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado y como Titular de la Oficina de Representación del Gobierno del Estado de Nuevo León en la Ciudad de México.
Lo anterior, tras evaluar la situación de polarización que prevalece en la escena política estatal y determinar que es necesario un periodo de reflexión para fijar la postura y el papel que tomará rumbo a lo que calificó como “la decisión más importante que tomará el pueblo de Nuevo León en su historia reciente”.
Fernández González dijo que mientras la mayoría de los actores políticos locales están enfrascados en una guerra de odio en la que un día sí y otro también se denotan sin importarles mentir de forma vulgar, el estado está sumido en una situación de crisis que requiere del esfuerzo y la colaboración de todos.
“Yo me niego a aceptar que la gente de Nuevo León volverá a votar por un sentimiento de venganza u odio hacia nadie… Y aunque al parecer a eso es a lo que le apuestan muchos actores políticos, yo estoy convencido de que hay otra forma de hacer política y de sumar a la gente para mejorar el rumbo de Nuevo León, ese ha sido mi sello, para muestra ahí tienen mi trabajo.” Señaló Waldo Fernández.
El ahora ex Jefe de Gabinete de Nuevo León recordó que como diputado federal gestionó más de 490 millones para el estado, con lo cual fueron beneficiadas instituciones públicas de educación y cultura, municipios gobernados por alcaldes de diferentes partidos y el gobierno del estado.
“De mi paso por la administración estatal me voy contento porque aunque habrá quien no lo reconozca, fui factor decisivo para que Conagua nos diera el título de concesión que dará vida a la Presa Libertad, así como en la gestión de los primeros recursos para comenzar su construcción; logré destrabar el crédito con Banobras para la compra de los vagones de la línea 3 del metro y finalmente incidí en las negociaciones que derivaron en la concesión de las vías del tren que atraviesan el área metropolitana, sobre las cuales se prevé la construcción de un tren ligero que reordenará la movilidad de la ciudad… Todos estos proyectos tenían tres años detenidos y gracias a mi trabajo se avanzó enormemente en ellos y es cuestión de tiempo para verlos hechos realidad.” apuntó.
Por último, invitó a los actores políticos a mantenerse críticos sin olvidar que hay que pensar en el día después. “Los carniceros de hoy son las reses del mañana”; a las ONGs y a los activistas ciudadanos a dejar a un lado sus filias y fobias.
“Hay que dejar de hacer señalamientos y llamados irresponsables” y a la población a no dejarse llevar por discursos de odio y resentimiento que están cerca de conducir al estado a una oclocracia en donde una muchedumbre desinformada y manipulada, que se nutre de odio e ignorancia, toma decisiones en nombre del pueblo degenerando con ello la democracia del mejor lugar para vivir en Latinoamérica. “Nuevo León merece más que eso, la gente de este estado es ejemplar, ya es justo que la clase.