CHETUMAL.- El exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, no presionó a ningún subalterno, sino únicamente daba indicaciones, argumentó su defensa en la audiencia de realizada en los tribunales orales de esta ciudad, la cual presenció por medio de videoconferencia.
Luego de cuatro horas iniciales de audiencia a puerta cerrada y dos horas de receso, el juez accedió a que la prensa pudiera ingresar a la sala, en donde el exgobernador “asistía, vía Skype. El exmandatario, visualizado en un televisor, estaba a solas en una habitación, delgado y vestido de verde.
En la audiencia, su abogado defensor, Guillermo Barradas, alegó que Borge Angulo no presionó a nadie a cometer ninguna irregularidad, pues él solo daba indicaciones y cada quien obraba acorde a su responsabilidad.
Previo a la reanudación de esta audiencia, también dijo confiar en que se desestimará esta acusación de la Fiscalía General del Estado, toda vez que hay resoluciones federales que señalan que el caso de Vipsa ya había prescrito.
“Espero que la Fiscalía tome en consideración eso y será obligación del Ministerio Público conducirse con imparcialidad y desistirse de esta imputación; es lo lógico al haber resoluciones federales de prescripción”, indicó.
Otros exfuncionarios acusados han logrado sobreseer la acción de la justicia en este caso, por prescripción.
La audiencia obedece a la carpeta 151/2017, llevada por la Fiscalía General del Estado, la que no había podido llevarse a cabo por estar el ex gobernador preso y bajo proceso acusado de delitos del fuero federal, pero que finalmente se realizó a través de teleconferencia, inicialmente a puerta cerrada y sin acceso a la prensa.
La audiencia comenzó a las 2 de la tarde, llegando un poco antes el abogado defensor, Guillermo Barradas, quien no se detuvo a hablar con los medios de comunicación. Cuatro horas después, se decretó un receso de dos horas, reiniciando el procedimiento a las ocho de la noche, sin saberse si continuará por mucho tiempo más.
Según trascendió, en las primeras cuatro horas únicamente se presentó el caso de la Fiscalía, por lo que será hasta ahora que la defensa podrá realizar las consideraciones que a su derecho convengan.
El exgobernador de Quintana Roo fue detenido el 5 de junio de 2017 en Panamá. Las acusaciones de la Fiscalía General del Estado son independientes de los delitos federales que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR).