PACHUCA, Hgo.- Sin equivocación José Ángel García Martín de 12 años resuelve, en cinco minutos, 70 operaciones matemáticas.
No se considera prodigio, sino disciplinado sumando con la práctica del método Aloha, de origen japonés. Lo ayuda a entrenar y mejorar académicamente.
Es tricampeón mundial en Cálculo Mental con sede en los países de China, Filipinas e Indonesia, compitiendo en cada evento 400 niños.
Este año no pudo acudir a Malasia, donde pudo haber obtenido su cuarto triunfo, debido a la falta de recursos económicos.
Confiesa que uno de sus grandes dotes es contar con memoria fotográfica ayudándole a recordar cada área del conocimiento.
Por ello no estudia, sino que dedica de 10 a 15 minutos al día para concentrarse, repasar y razonar.
Desde educación primaria él y sus padres se dieron cuenta de sus habilidades, inscribiéndolo en escuelas de alto nivel escolar, pero se requería de una educación más especializada.
Hoy, método Aloha, es una importante herramienta para la práctica mental numérica de José Ángel que desea profesionalizarse en Ingeniería Aeronáutica.
Es de Toluca, Estado de México y en Pachuca recibió un reconocimiento en el Instituto Vicario, la cual incorporó el método de aprendizaje mencionado.
José Ángel es un niño normal que gusta de los videojuegos y el deporte.
Sus padres Arturo Salvador García y Araceli Martín están orgullosos de sus logros, así como su hermano de 17 años.
Práctica, el gran secreto
Viviana Bojalil es directora de Expansión de Aloha Mental Arimethic México.
Explicó, es un programa de desarrollo mental para niños de 5 a 13 años. Usan el ábaco soroban, aritmética, juegos y dinámicas, para potencializar sus habilidades cognitivas: Memoria, atención, creatividad, concentración, visualización, imaginación.
“Enseñamos a los alumnos a realizar las operaciones en el ábaco. Empiezan por sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, raíces cuadradas, potencias, entre otras”.
A través de la práctica y constancia del alumno, dijo, logran visualizar el ábaco de manera veloz y precisa.
Puntualizó, no sólo ayuda en el área matemática, son todas las áreas cognitivas.
“Como docentes o padres de familias buscamos que el niño se concentre, que siga instrucciones. Aloha ayuda y ejercita simultáneamente los dos hemisferios del cerebro. De esta manera, logran desarrollar estas habilidades y potenciar al máximo la capacidad del cálculo mental”.
Aloha es para todos los niños, aseguró Viviana.
“Los niños campeones como José Ángel no son genio, sino normales. Lo único que hacen es desarrollar su potencial, solo que no aprovechamos de manera correcta. Todos los pequeños pueden lograrlo”.
En Pachuca ya está Aloha que consta de cuatro niveles: Básico donde aprenden suma, resta, multiplicación y división. Cada nivel es un semestre. En dos años se culmina el programa básico.
Los profesores del curso tienen una capacitación por nivel, alrededor, de 32 horas presencial; luego, tienen una supervisión y acompañamiento constante de Aloha Pachuca, México e Internacional.
Adelantó que el Instituto Vicario implementará el método. “Abre sus puertas a niños de otros Colegios que no cuentan con el programa para que se inscriban. Puede ser escolarizado, donde toman Aloha en todas sus materias o como taller extracurricular”.
Viviana indicó que los padres de familia deben brindar herramientas a los hijos, ayudándolos a potencial al máximo sus habilidades.
“Actualmente hay mucha competencia a nivel internacional y necesitamos que nuestros niños mexicanos sean competitivos”.