Padres de un menor con discapacidad, víctima de un ataque sexual, acusaron que aun cuando médicamente se constató el abuso sexual que habría sufrido en la escuela urbana federal Justo Sierra, los responsables, tanto del grupo como directivos de la institución negaron lo ocurrido y por el contrario, dijeron que el menor es un “un enfermo mental”.
La escuela está ubicada en la junta auxiliar de Tenango de las Flores, municipio de Huauchinango; donde el pasado 12 de febrero de este año ocurrieron los hechos de los que los papás se dieron cuenta, al percatarse de presencia de rastros de sangre en la ropa interior del niño.
Ante el hallazgo decidieron llevar al menor a una revisión médica en la clínica de la comunidad, luego al Hospital General de Huauchinango y de ahí ordenaron su traslado al Hospital del Niño Poblano, donde se determinó que había sido penetrado.
Por lo sucedido, los padres de la víctima presentaron una denuncia formal ante la Agencia del Ministerio Público el 15 de febrero.
En contraste la directora de la escuela, de nombre Leticia, ha negado los hechos, al igual que su profesora, Angélica, quien en varias ocasiones, ha dicho frente al grupo que “tiene problemas en la cabeza”.
El atacado sexualmente ha sido calificado por la profesora frente al grupo como "un ratero". Los familiares de la víctima se quejaron de que les dijeron que sólo le están haciendo "a la payasada" cuando iban al sicólogo y al DIF.
Para terminar, pidieron justicia e indicaron que no es el primer problema que sucede en la institución educativa, en la que la directora manifiesta que ahí no pasa nada.