El trabajo sigue siendo arduo y bajo el intenso calor con más de 32 grados a la sombra y una sensación de 39, sin embargo, una buena hidratación combinada con las ganas de que Acapulco recupere su esplendor los mantiene firmes en su propósito de continuar la siembre de diversas especies de árboles que permitan recuperar la frescura en la ciudad.
Son brigadas de entre 40 a 50 personas las que cada semana van de uno a otro lado en diferentes puntos del Parque Nacional El Veladero, parte central de Caleta, en Renacimiento, en la avenida Costera Miguel Alemán, donde van sembrando arboles endémicos como Roble Rosa, Cacahuananche, Tepehuaje, Frutillo y caobilla.
La ambientalista Mónica Corazón Gordillo Escalante integrante del Comité de Reforestación en Acapulco a cargo de Semaren, informó que de acuerdo a estudios su esfuerzo no será en vano y que con el paso de los años, entre 20 y 30, se tendrán los resultados del trabajo que los ha llevado a dejar una mejor ciudad a sus hijos o nietos.
Celebró que muchas personas de otros estados así como asociaciones se han solidarizado con los municipios afectados por el huracán Otis, pues este, en Acapulco y Coyuca de Benítez afectó el 40 % de la vegetación.
Gordillo Escalante anunció que la asociación civil recibirá cinco mil árboles para distribuirse en diferentes puntos del puerto y a personas que están muy interesadas en coadyuvar en la reforestación de la ciudad.
“Todos los que se quieran unir son aceptados y bienvenidos, todos debemos ser ejercito en pro de la naturaleza porque necesitamos recuperar lo que hemos perdido, pero además necesitamos que el medio ambiente esté protegido por nosotros que somos el patrón decisivo”.
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Destacó que por la gran extensión lastimada por el meteoro, se esta tratando de trabajar lo mejor posible, sembrando arboles para las diferentes aéreas, ya que en la parte baja es una especie de arboles y en la parte alta otro tipo porque cambia la vegetación y se siembran los que vayan a sobrevivir en las diferentes altitudes.
Mónica Corazón refirió que de acuerdo a estudio realizados a nivel internacional serán más de 30 años en recuperarse los arboles que estaban en áreas quemadas y los que arrancó Otis de raíz por lo menos dos décadas.
Nota publicada en El Sol de Acapulco