Ensenada, BC.- La pesca furtiva sigue presente en la costa de Ensenada y el asesinato de Diego Jiménez, que se oponía a la presencia de esos grupos, permanece impune, denunció su hermano Daniel Jiménez.
"Tenemos miedo", dijo en entrevista a la entrada del camino por el que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador para inaugurar la ampliación al hospital rural del IMSS en San Quintín, el sexto y recién creado municipio en Baja California.
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Con él hay otros pescadores que mostraron pancartas donde también expresan su temor por la situación.
Daniel Jiménez explicó que pescadores furtivos se llevan langosta sin tomar en cuenta su talla y además recolectan cualquier otra especie sin ninguna restricción.
"No se han visto regulaciones ni nada. Los dejan trabajar, están haciendo de las suyas con el mar", lamentó.
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Por otro lado, agregó, hay más de 500 familias de pescadores que viven legalmente del mar y aunque hay coordinación con la Guardia Nacional para vigilar la zona de conflicto, el compromiso del Ejecutivo federal fue reforzar con la Marina, pero eso no ha ocurrido.
"Se le han entregado escritos y no. La delincuencia ahorita en el estado está muy fuerte", destacó.
El asesinato de Diego fue perpetrado el pasado 3 de noviembre.