San Juan del Río.- El asalto a un tren dejó un hombre herido por arma de fuego y al menos cinco personas más lesionadas, entre ellos militares.
El hecho se registró la madrugada de este domingo en la comunidad La Llave, donde un grupo de personas logró detener la marcha de la mole de acero para sustraer la carga de abarrotes que llevaba.
En las vías que pasan por la calle Hacienda de San Fresnillo, donde se colocaron llantas con el fin de parar el tren, más de 40 personas con herramienta especializada, presuntamente habitantes de la zona, se acercaron y comenzaron a romper los candados, logrando partirlos, y abrieron las compuertas, de inmediato comenzaron el saqueo.
Al lugar arribó personal de seguridad privada de la empresa ferroviaria y del Ejército Mexicano, ante ello los saqueadores, quienes portaban machetes, piedras y armas de fuego, emitieron disparos.
El grupo de ladrones enardecidos se fue contra el personal de la empresa de seguridad y los militares, a quienes intentaron despojar de su armamento, por lo que al verse superados en número soltaron disparos al aire, en medio de la confusión y el correr de la gente, surgió un hombre, presuntamente parte del grupo de ladrones, con una herida de bala en la pierna, otro más con una fractura expuesta, quienes quedaron tendidos en la zona.
Por parte de los militares, se supo que hubo tres heridos, uno de ellos con lesiones de consideración, sin embargo, no ponían en riesgo su vida; asimismo, un elemento de la empresa de seguridad resultó golpeado.
Mientras todo esto sucedía otra parte del grupo de ladrones aprovechaba para subir la mercancía a vehículos que estacionaron en las inmediaciones.
Sedena actuó en defensa propia
Tras lo ocurrido la Secretaría de la Defensa Nacional dio conocer mediante un comunicado, que personal militar aplicó la ley nacional del uso de la fuerza en su protección y defensa como respuesta a una agresión armada ocurrida durante el robo de un tren en la comunidad de La Llave, en el municipio de San Juan del Río.
En dicho documento se detalló que algunas personas que se encontraban armadas entre la multitud abrieron fuego, por lo que el personal procedió a protegerse, la turba enardecía se les fue encima agrediéndolo con piedras palos y botellas de vidrio, además en estas acciones, los agresores intentaron desarmar a los militares, por lo que el comandante de las tropas efectuó disparos hacia el suelo, logrando dispersar a los agresores y con ello protegió la vida e integridad física de su personal.
Derivado de estas acciones, un oficial y dos elementos de tropa presentaron severas heridas, se supo que dos civiles resultaron lesionados con proyectil de arma de fuego.
La Sedena reiteró a la sociedad que el actuar de los elementos fue conforme a los principios del Uso de la Fuerza y su gradualidad, para proteger la vida e integridad física de los miembros de las Fuerzas Armadas, con estricto apego a los Derechos Humanos.