[VIDEO] Así es el trato de fallecidos por Covid-19 en funerarias

En nuestro país hasta este domingo por la mañana se tienen registrados más de 2 mil fallecimientos por Covid-19

Luis Rivera | El Sol de León

  · lunes 4 de mayo de 2020

Fotos: Gerardo García | El Sol de León

En nuestro país hasta este domingo por la mañana se tienen registrados más de 2 mil fallecimientos por Covid-19, enfermedad presente en presente en 185 países, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

En el estado de Guanajuato ha provocado el deceso a 32 -cifras actualizadas también hasta la mañana del domingo- y dos de esas muertes han sido de residentes en León, porque de acuerdo con la Secretaría de Salud, por lo menos otra persona murió en esta localidad pero era habitante de la CDMX.

Es en este punto de dolor más fuerte para el humano, la pérdida de un ser querido cuál fueran las circunstancias, donde entra la fría labor pero fundamental de una funeraria y su personal para romper la cadena de contagio en estos tiempos de pandemia.

La disposición federal y guía con la que también se basa el Estado de Guanajuato, para el manejo de personas que hayan perdido la vida por coronavirus, la recomendación inicial es la cremación.

Por lo investigado por el equipo de información del periódico El Sol de León, las casas funerarias consultadas están tomando sus precauciones con la indumentaria especial para el acercamiento con el fallecido, a partir de lo que dicte el parte médico en el apartado de la causa de muerte.

Neumonía atípica adquirida en la comunidad, es lo que las dependencias de salud están poniendo en los partes que entregan a los funerarios.

Las funerarias consultadas en el municipio de León, estrictamente para los casos por muerte por Covid-19 o similares, ofrecen el paquete de cremación directa, sin opción para las exequias.

Lineamientos legales

El gobierno federal, en la guía Lineamiento de Manejo General y Masivo de Cadáveres por Covid-19 (SARS-CoV) en México, señala que podrá haber inhumación, pero eso dependerá de cada estado y/o municipio.

En el caso de cadáveres no identificados o identificados pero no reclamados, no habrá cremación y se tendrán que depositar en las fosas comunes.

En los panteones, el área destinada para estos últimos casos, deberá ser sanitizada, delimitada y tendrá que haber un aviso visible que indique que en ese espacio yacen personas fallecidas por Covid-19 para evitar que sea un foco de infección.

El Lineamiento de Manejo General y Masivo de Cadáveres por Covid-19 (SARS-CoV) en México, establece:

“Trato digno del cadáver, así como trato digno y solidaridad y apoyo a los deudos; evitar potencial saturación de los sistemas de manejo de cadáveres, mediante estrategias de gestión administrativa para prontitud en la expedición de certificado de defunción y del envío del cuerpo a su destino final; reducción de riesgo potencial de transmisión a través del uso de equipo de protección personal; limpieza y desinfección de superficies conforme a procedimiento que se realice durante la manipulación de los cuerpos, incluido necropsias; no realizar embalsamamientos ni velación del cuerpo reduciendo el tiempo a destino final del cuerpo y riesgo de transmisión entre personas y potenciales contactos; planeación para una fase acelerada que permita un manejo masivo de cuerpos en caso de requerirse”.

Funerarios

“Hablan como si no supieran a la hora de llevarlo, porque dice el texto: el médico deberá de entregar los documentos en un bolsa, cosa que no ocurre; los familiares tendrán que ser informados que se tiene Covid-19 y lo saben y lo hacen pero a veces con muy poco tacto. Aquí es donde se tiene que cortar la cadena de contagio”, señala Andrés Cepeda, director de una funeraria en León.

Esa casa funeraria nos abrió las puertas de sus instalaciones. El director explicó cuál es el manejo y procedimiento hacia la persona fallecida por coronavirus y la indumentaria del personal que tiene el último contacto con el cuerpo.

Mismo trato

El día la visita con los pioneros en cremación, en la región, habían atendido dos casos de la ciudad y otro par proveniente del municipio de Lagos de Moreno en el estado de Jalisco, todos relacionados con Covid-19.

Neumonías, Covid-19 o cualquier enfermedad respiratoria, para este funerario merece el mismo trato.

“La neumonía atípica es muy evidente; para el Covid-19, físicamente los fallecidos no tienen característica. Las causas, como común denominador son asociadas a la sepsis (abrumadora respuesta inmunitaria a una infección en vías urinarias) ya sea porque hay una insuficiencia renal o hepática, es como si tuviera relación con la falta de una buena capacidad pulmonar”.

“La neumonía asociada a una sepsis, probable infarto o a una insuficiencia renal o hepática, para nosotros, aunque no diga Covid-19 ya es un foco rojo", señala.

Agrega que "desde la pura neumonía porque no estamos en temporada de neumonía... podrá ser, pero no se muere la gente de una neumonía”, afirma.

Y sin dudas reafirma. "Hemos incinerado cuatro cuerpos, dos de Lagos de Moreno y dos de la ciudad de León, hemos incinerado todos con neumonía, asociados a diabetes, hipertensión, insuficiencia; ahora que vuelven a sacar las neumonías, para nosotros es Covid, punto".

Indicó que de los servicios que ha realizado, puede señalar que los difuntos por Covid-19 no muestran diferencias a otros fallecidos. Los cuerpos con este padecimiento o bajo sospechas, son confinados de igual manera en el mortuorio, al igual que los demás decesos ocurridos en las camas del hospital.

“No hemos visto nada marcado, no los mantienen aparte, por lo menos no nos ha tocado a nosotros. Están en el área destinada del hospital; el cuerpo está contaminado, al igual que sus ropas, sus sábanas; nosotros asumimos que la bolsa donde está colocado el cuerpo también contaminada; la superficie donde se mantiene en refrigeración también está contaminada. El piso y la camilla donde recorrió el ultimado traslado hasta también lo está”, platicó Andrés Cepeda.

¿Qué dice la Ley?

“Establecer las directrices para el manejo ético, seguro, transporte y disposición final de cadáveres que presenten confirmación o sospecha de infección por SARS-CoV-2 (coronavirus) así como las directrices para manejo masivo de cadáveres durante el escenario tres de la pandemia en México”, es el documento de 48 páginas que fue difundido a todas las funerarias del país.

Como parte de la introducción del documento el gobierno federal, “sugiere que Trabajo Social explore posibilidades de apoyo y guía de los deudos, así como facilitar el proceso de recepción y entrega de cadáveres de manera oportuna. De igual manera, en caso de ser posible, referir al familiar que lo requiera al equipo de Salud Mental institucional para soporte, asesoría sobre el manejo del duelo y seguimiento”.

La despedida

Menciona que en materia de sensibilidad al contexto cultural, debe respetar la decisión de los familiares de ver el cuerpo si así lo solicitan, después de su extracción de la sala de aislamiento o área de urgencias, aunque esta medida no la sugieren los expertos funerarios, pues las personas tendrían que ser dotadas de equipo especial para evitar contagios en el momento de la despedida.

Los cadáveres deben ser manejadas según lo establecido en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos y las Normas Oficiales Mexicanas relacionadas.

La reducción de riesgo potencial de transmisión, es a través del uso de equipo de protección personal, limpieza y desinfección de superficies conforme a procedimiento que se realice durante la manipulación de los cuerpos, incluidas las necropsias.

Para los trabajos finales del cuerpo, indica que no se deben realizar embalsamamientos ni velación, "reduciendo el tiempo al destino final de fallecido y riesgo de transmisión entre personas y potenciales contactos"..

Manipulación del cadaver

Dice el documento:

  • Los principios de precaución y respeto a la dignidad humana se deben cumplir siempre en todo momento de la manipulación del cadáver.
  • Todo el personal que intervenga en el manejo, traslado y disposición final
  • de los cadáveres confirmados o sospechosos de Covid-19, deberán cumplir las normas de bioseguridad y el uso del equipo de protección personal (EPP) de manera correcta.
  • Realizar lavado de manos con agua y jabón después de la manipulación de los cuerpos. No se recomienda higiene de manos con alcohol-gel.
  • Prohibir la ingestión de alimentos o agua en el área de manejo de cadáveres.

Protección personal

El mismo documento recomienda la capacitación de todo el personal que entre en

contacto con el cadáver sobre el tipo de EPP, así como su correcta colocación y retiro, de acuerdo con el procedimiento que se realice durante el manejo de los cadáveres.

Desinfección

Para la desinfección de superficies se recomienda seguir la técnica de triple balde (lineamiento de prevención y control de infecciones) y utilizar solución de hipoclorito de sodio al 0.5%.

La bolsa para traslado conteniendo el cadáver puede introducirse en un féretro previa su desinfección externa con solución con hipoclorito de sodio a 0.1%.

Traslado y cremación

Una vez finalizado el traslado del cuerpo, del hospital a la funeraria, se procederá de la forma habitual con el vehículo. La disposición final del cadáver será de forma inmediata mediante cremación o inhumación, según disponibilidad, "sólo para los cuerpos identificados y reclamados, respetando siempre que sea posible la decisión de los familiares más próximos".

El ordenamiento legal indica que "la cremación puede considerarse si y sólo sí se cumplen con las siguientes premisas":

  • *El cuerpo está plenamente identificado y reclamado
  • * Que familia ha sido informada y está de acuerdo con la decisión de cremación
  • * Que no se trate de una muerte violenta o en investigación judicial (homicidio, suicidio, muerte en custodia)
  • * Las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan ningún riesgo infeccioso

Solicitamos a la casa funeraria fundada por José Andrés Cepeda, padre de Andrés, un tutorial de las medidas de seguridad y sanidad que se realizan en el manejo de los cuerpos por Covid-19 o con sospechas. Dejamos la guía de lado y vamos a la práctica.

Andrés Cepeda reiteró que si los protocolos no se mantienen como un hábito inalterable, “le vamos abrir la puerta a un descuido”.

El protocolo inicia con la llegada de una pareja del personal de esta casa funeraria al hospital donde esté la persona fallecida. El vehículo debe ser sanitizado previamente al igual que las personas que lo recogen.

“Nosotros llegamos al hospital con un vehículo que ha sido sanitizado previamente con soluciones cuaternarias (formadas por cuatro elementos) como las que tenemosny son desinfectantes que utilizan en los quirófanos; vamos con un traje especial que es impermeable, tiene gorro, mangas, zipper con guantes y además utilizamos doble guante”, explica.

“Ese guante aprieta al traje para que no deje ningún pedazo del antebrazo libre; llevamos un tapabocas N95; con una careta de protección adicional y con googles".

"En realidad todo ese tipo de cosas es para no tocarnos nosotros mismos; las vías por las que me puedo contagiar están protegidas; además traemos unas botas de plástico ”, abundó.

Durante todo el proceso no usan su teléfono celular; en el vehículo utilizado se quedan las llaves pegadas al encendido y a los funerarios los acompaña en todo momento, el equipo desinfectante.

Entregado el cuerpo en el hospital con el papeleo necesario, la funeraria tarda una hora aproximadamente en llegar a sus instalaciones y depositar al difunto en el horno crematorio.

Para entonces, “la familia tiene ya el Certificado de Defunción y un pase de salida; nos acercamos con los vigilantes por el cuerpo de la persona, nos dejan entrar, estacionamos nuestra camioneta afuera del mortuorio; llegamos con Trabajo Social ellos se encargan de esa parte, la familia no tiene el papel, ese nos lo entrega a nosotros la trabajadora social”, indicó Cepeda.

Entre el personal y la familia del deudo, se debe de realizar un chequeo arduo para no dejar errores en los datos de la persona. Para ese momento el Certificado de Defunción ya debe estar listo.

En condiciones normales, los deudos deben pasar horas esperando los permisos para inhumar no cremar a su familiar y deben hacerlo en los horarios del Registro Civil. Si ya pasó la hora, deberá esperar al día siguiente. Pero en caso de emergencia nacional, la situación cambia.

“Luego viene una serie de permisos ante la Secretaría de Salud que debemos de llenar, realizamos unos pagos en las oficinas de rentas y después en el Registro Civil para obtener el Acta de Defunción; en el caso de Covid-19, digitalmente te autorizan la cremación y los permisos de Salubridad, así sean las tres de la mañana, nos autorizan a cremar”.

“Sacamos el cuerpo del mortuorio, el cuerpo tiene una etiqueta en la parte del pecho con una cinta de tela adhesiva, donde dice el nombre de la persona y la leyenda Covid-19 y verificamos los rasgos de la persona”.

“Con un ataúd especial para recolectar ese tipo de casos que tiene un recubrimiento plástico que nosotros le ponemos para que a la hora que saquemos el cuerpo salga con todo y ese plástico. Ponemos el cuerpo en el plástico y en ese momento nos quitamos el primer guante y lo echamos en el ataúd. Cerramos la caja teniendo contacto con el segundo par; agarramos el atomizador y rociamos al cuerpo adentro del ataúd y por fuera”, señaló Andrés Cepeda.

En este paso de nueva cuenta el personal de la funeraria debe sanitizar todo su superficie corporal con lo que haya tenido contacto y vaya a tenerlo al sacar el cuerpo con el ataúd del área asignada para muertos en el hospital y llevarlo hasta a la carroza.

“Nos quitamos los guantes para poder manejar sin los guantes y los trajes que han sido depositados en otra bolsa junto con el cuerpo para ser incinerados; quien recibe el cuerpo en el crematorio ya no entró al hospital”.

Ya con el cuerpo en el horno crematorio, la unidad de traslado de la caja especial es ventilada y sanitizada en un área especial, donde aguardará hasta el próximo momento que se le requiera para entrar en operación por otro caso de defunción por Covid-19.

Precios de la cremación en León

● 25 mil pesos en Agencia Funeraria Gayosso (precio por contingencia)

● 17 mil 200 pesos en Casa Funeraria San Rafael

● 16 mil 950 pesos en Funerales Cepeda

● 14 mil 850 en Grupo Funerario Hernández

● 12 mil 500 en Eternity Casa Funeraria (precio especial por contingencia. El costo habitual es de 18 mil 500 pesos)

● 11 mil 500 pesos en Ureña Funeraria

● 8 mil 500 pesos en Funeraria Servir

La Guía para el manejo de cadáveres por Covid-19, establece que las agencias funerarias podrán retirar los cuerpos una vez que la familia cuente con el servicio.

El costo del servicio, es completamente responsabilidad de la familia, así fallezca en una institución pública, tal y como sucede en decesos por cualquier causa.