Después de 10 meses de espera, por fin, se depositaron al Hospital del ISSSTE de Tampico los 20 millones del premio de la rifa del avión presidencial.
Fue el pasado 15 de septiembre cuando la Lotería Nacional realizó lo que se llamó la rifa del avión presidencial que consistió en hacer un sorteo, con el objetivo de recaudar fondos para hospitales, cuya bolsa de premios era similar al costo de la polémica aeronave.
Fue justo el hospital del Instituto de Seguridad, Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que tienen 55 años de antigüedad, uno de los que se llevaron el premio de 20 millones de pesos, recurso que apenas fue depositado esta semana.
“Efectivamente ya se hizo el depósito del sorteo que se realizó el año pasado. Ya lo tenemos, ya contamos con el depósito en una cuenta que se abrió especialmente a cargo de nosotros, ya nos consta”, anunció en entrevista el director de este hospital, Luis Miguel Rodríguez.
El segundo paso es la integración de un comité en el que se definirá, mediante un comité intrahospitalario, exactamente en que se destinará el recurso.
“Tenemos un hospital viejo al que no se le ha dado el mantenimiento adecuado, obviamente va a haber muchas áreas de oportunidad, vamos a subsanar lo más elemental para estar más seguros”, detalló.
Dijo que incluso, autoridades de ISSSTE le preguntaban en qué se había aplicado el dinero cuando este ni siquiera había sido depositado.
DINERO DE PREMIO NO ALCANZA PARA CARENCIAS
Sin aire acondicionado incluso en quirófanos, sin plafones, con fallas eléctricas y colchonetas rotas es como opera este hospital que da servicio a miles de usuarios por lo que consideran que los 20 millones de pesos del premio de la rifa del avión presidencial serán insuficientes.
“Hay mucho que hacer y el premio nos va a quedar cortos, nos urge un nuevo hospital y el que el gobierno federal voltee para Tampico para que vea cuál es la magnitud para la derechohabiencia de la huasteca de San Luis Potosí y Tamaulipas”, apuntó el dirigente sindical de los trabajadores de este hospital.
En un recorrido realizado por este instituto se pudo observar que laboran en medio de precarias condiciones como sanitarios que no funcionan y falta de equipo.
“La cuestión eléctrica es lo principal para que no haya un problema para los derechohabientes por protección. Los abanicos son de cada derechohabiente” apuntó.
Señaló que, ante la falta de equipamiento, la desinfección del instrumental la tienen que hacer en otros lugares, así como el lavado de la ropa y las sábanas, ya que, de 3 lavadoras, solo una funciona.
De esta manera comenzará el análisis para determinar en qué aspectos es que se invertirá el premio de la rifa del avión presidencial, ya que las necesidades abundan.