El conflicto entre vecinos de El Cardonal y el Ayuntamiento de Atitalaquia, por la instalación de un “basurero” en esa comunidad ha ido escalando desde enero pasado, y hoy 20 de junio cobró la vida de una persona.
El 11 de enero del 2022, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, dio el banderazo de arranque de la operación del Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (CTRSU) en Atitalaquia, el cual atendería a nueve municipios de la zona (Ajacuba, Atitalaquia, Atotonilco de Tula, Chapantongo, Mixquiahuala, Tepetitlán, Tlaxcoapan, Tahuelilpan y Tula de Allende) y que tendría una capacidad de arranque de 350 toneladas por día.
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Fayad Meneses explicó en esa ocasión, que la instalación que operaría la empresa Ecológical Solution México (Esmex) podría recibir hasta 550 toneladas por día, una vez que se completen las cuatro etapas de construcción, de la cuales ya estaba concluida la primera.
Situación que generó inconformidad en los vecinos de El Cardonal, especialmente de los colonos de las unidades habitacionales petroleras de Bojay y Antonio Osorio de León, que se localizan a escasos 500 metros de la instalación. Los inconformes aseguraron que el terreno no reúne los requisitos que exige la ley, y se manifestaron el 13 de enero en la presidencia municipal exigiendo su clausura.
ASEGURAN QUE NO ES VIABLE
Quienes habitan en esa comunidad han señalado que el terreno fue catalogado como “no viable” por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), además de que la empresa no tiene la documentación que exige la normativa para establecer plantas de este tipo.
Aseguran también que como la instalación no cuenta con infraestructura para separar la basura opera como un tiradero a cielo abierto por lo que temen contaminará los mantos freáticos, el ambiente y contribuirá a la generación de fauna nociva. Incluso advierten que con su instalación disminuirá la plusvalía de sus propiedades.
Los quejosos reclamaron a las autoridades municipales y estatales que autorizaran su apertura sin haber socializado el proyecto y exigieron se les entregara la documentación que avalaba su operación, pero fueron ignorados, pese a que han realizado al menos ocho manifestaciones desde entonces y varios bloqueos a la instalación.
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SE CONSTITUYERON EN EL MOVIMIENTO NO AL BASURERO EN ATITALAQUIA
Para cerrar de manera definitiva la planta, los vecinos se constituyeron en el Movimiento No al Basurero en Atitalaquia y fueron radicalizando sus protestas. El pasado 12 de mayo dichas personas bloquearon de manera intermitente el CTRSU de Atitalaquia y desde el 16 de mayo lo cerraron por completo. Debido a que no fueron atendidos por ninguna autoridad el 26 de mayo tomaron también la alcaldía.
El 10 de junio se protagonizó otro desencuentro con funcionarios de la alcaldía, cuando vecinos de Tlamaco se percataron que en un terreno privado, aledaño al Parque Industrial de Atitalaquia, intentaban establecer un basurero provisional y les obligaron a retirar las toneladas de basura que ya se habían depositado ahí.
La alcaldía intentó establecer un sitio de transferencia de basura, porque desde el cierre del CTRSU, la basura está siendo acumulada en el patio de las instalaciones de Servicios Públicos Municipales, donde se ubica también Protección Civil Municipal.
Luego el pasado 3 de junio, personas desconocidas vandalizaron el domicilio de la regidora Monserrat Eli Lienzo, ubicado en la comunidad de Tlamaco, quien es una de las munícipes que votó a favor de autorizar la instalación de una planta tratadora de basura.
Pintaron bardas, quebraron vidrios y arrojaron una cabeza de puerco al interior de la casa. La munícipe responsabilizó al movimiento de la agresión.
Derivado de ello se dio un encuentro entre los integrantes del Ayuntamiento y los miembros del Movimiento, pero no logaron consensos y la situación se tornó aún más tensa por las descalificaciones que ambos grupos se profirieron.
BUSCARON EL APOYO DE DERECHOS HUMANOS
El Movimiento, entonces, acudió el pasado 14 de junio a la Comisión de Derechos Humanos (CEDH) a interponer formal una queja por el daño a la salud que genera la instalación, en tanto que los munícipes exigen se les permita ingresar a la alcaldía para no detener el desarrollo del municipio.
Posteriormente, se trasladaron a las instalaciones de la Secretaría de Medio Ambiente Y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), en donde acusaron a la dependencia de permitir operar al basurero sin los permisos correspondientes.
Finalmente la madrugada de hoy, lunes 20 de junio, se registró un ataque a los activistas mientras se encontraban en el campamento ubicado en el acceso al Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos de Atitalaquia, mismo que dejó a una persona sin vida, y que ha originado el cierre en ambos sentidos del Arco Norte, bloqueando los accesos de la caseta de Atitalaquia-Tlaxcoapan.
Nota publicada originalmente en El Sol de Hidalgo