Puebla.- Dieciséis monedas antiguas, tres sables, un monitor de grabación de las cámaras internas de seguridad y el celular del vigilante, es el botín que lograron dos sujetos encapuchados al irrumpir por la madrugada de este sábado al museo Fuerte de Guadalupe en la Zona Histórica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Fuentes extraoficiales revelaron que el hurto de las piezas históricas ocurrió al filo de las 2 horas de este 28 de diciembre, sobre avenida Ejército de Oriente y calle Unidad Cívica 5 de Mayo.
Ahí, dos sujetos encapuchados y con armas de fuego ingresaron para cometer su ilícito. No obstante, el guardia de seguridad privada descubrió los hechos luego de que notara ruidos extraños en una de las bodegas; al ir a revisar, se encontró con dos sujetos encapuchados y con pistola en mano, los cuales además de amenazarlo, lo golpearon en la cabeza con la cacha de la pistola y desapoderaron de su teléfono celular para evitar que diera aviso a la policía.
Con el botín en su poder, los delincuentes huyeron de la zona, mientras que la víctima encontró la forma de pedir ayuda.
Tras el llamado de auxilio, policías y paramédicos se dirigieron al lugar, donde el herido aseguró desconocer por dónde entraron los delincuentes ya que las puertas del museo estaban cerradas, de tal manera que la policía implementó un operativo de búsqueda sin lograr ubicar a los responsables.
En tanto, el vigilante recibió atención prehospitalaria por parte de paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) de la ambulancia 284, quienes indicaron que el hombre no ameritaba de traslado a un hospital por lo que solo fue atendido en el sitio.
Ante los hechos, este sábado por la mañana, el museo permanecía cerrado, incluso, algunos turistas que pretendían entrar de visita, fueron notificados que el lugar se encontraba fuera de servicio por “remodelación”.
Cabe recordar que una de las dos águilas de bronce que resguardan los restos del general Ignacio Zaragoza, en la zona cívica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, fue robada a principios de julio de este año.
Aunque los guardias de seguridad privada encargados de la vigilancia del sitio, se percataron de la ausencia de esta pieza, jamás la reportaron a las autoridades. En ese momento, las fuentes consultadas indicaron que fue a través de una denuncia que se hizo en redes sociales, como autoridades del municipio y el estado tuvieron conocimiento del presunto robo.
Es así como esta zona cívica, a pesar de la vigilancia con la cuenta, también se ha convertido en blanco de los hampones.