PUEBLA. La relación entre la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el gobierno de Miguel Barbosa Huerta alcanzó su punto de mayor tensión con la revisión preventiva que inició la Auditoría Superior del Estado (ASE) en contra de la máxima casa de estudios, la cual respondió con una campaña para asesorar jurídicamente y de forma gratuita a los ciudadanos en contra del reemplacamiento vehicular que impulsa la administración del gobernador poblano Luis Miguel Barbosa Huerta.
Aunque el proceso de fiscalización lo lleva a cabo un organismo autónomo como lo es la ASE, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, responsabilizó directamente al gobernador cuando la semana pasada lamentó públicamente que Barbosa Huerta avalara la “comisión de un delito”, al señalar irregularidades por parte de la Auditoría a través de estas revisiones preventivas.
A decir del rector, la ASE violó los procedimientos para realizar esta revisión, pues los auditores nunca se identificaron y acusó que el organismo se extralimitó en sus funciones debido a que pretendían fiscalizar recursos federales cuando esto es competencia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Días después, la BUAP arrancó una campaña para ofrecer asesorías jurídicas gratuitas a los ciudadanos en contra del reemplacamiento que anunció el gobernador a inicios de este año.
En respuesta, el gobernador Barbosa Huerta se dijo respetuoso de las decisiones de la universidad, pero aseguró que es “evidente” la intencionalidad del rector con esta campaña en contra del reemplacamiento vehicular.
Desde el Congreso del Estado, el gobernador también creó un frente en contra de la BUAP, después de que los diputados de la Comisión Inspectora dieron entrada a una “denuncia ciudadana” contra el rector Esparza Ortiz por un presunto desvío de recursos en la universidad poblana.
DISTANCIADOS DESDE AGOSTO
Las primeras muestras de distanciamiento fueron públicas cuando Barbosa decidió atender personalmente a un presunto grupo de estudiantes rechazados y exhortó al rector a tener un diálogo con ellos para encontrar una solución.
Días después, Barbosa pidió un acercamiento con el rector para conocer las presuntas irregularidades en la venta del equipo de futbol Lobos de la BUAP a Ciudad Juárez, orquestada por el empresario Mario Mendívil, sin la autorización de la universidad.