Bebé abandonado en iglesia es hijo de 2 de las personas ejecutadas en Apodaca

Pruebas de ADN confirmaron que dos de las seis personas ejecutadas en Apodaca son padres de un bebé abandonado en un iglesia del mismo municipio

David Casas | Corresponsal

  · jueves 6 de julio de 2023

La Fiscalía de Justicia de Nuevo León confirmó que una pareja, de las seis personas ejecutadas el martes en el municipio de Apodaca, son los padres de un bebé que fue abandonado en el baño de una iglesia.

Tras los resultados de las pruebas de genética, se confirmó que Denis Martínez, de 18 años, y Cristian Charmin, de 28, ambos originarios de Tamaulipas, son los padres del bebé de cinco meses que fue abandonado afuera del baño de hombres de la Parroquia Resurrección del Señor, en la Avenida Gustavo Sada Paz, en la Colonia Industrias del Vidrio, en el municipio de San Nicolás de los Garza, vecino del de Apodaca.

El resultado de ADN fue positivo, para la confirmación de que el bebé es hijo de la pareja.

El bebé que se encuentra en perfectas condiciones de salud fue abandonado a las 19:00 horas del día martes en la parroquia, y según las indagatorias se estima que cuando las personas fueron privadas de su libertad, Denis Martínez tenía a su bebé con ella.

Los seis ejecutados fueron privados de su libertad y luego llevados al lugar donde fueron ejecutados con el tiro de gracia también.

Cuando se hallaron los cuerpos, la mujer tenía un chupón azul en sus manos. El bebé también portaba un chupón con las mismas características.

La Fiscalía también identificó a Gloria López, de 23 años, originaria de Tamaulipas; Aldair Delgado, de 22, también de Tamaulipas, e Iván Vázquez, de 29, de Chiapas, como otras de las personas asesinadas.

El otro hombre no ha sido identificado, y los seis murieron por las heridas producidas por proyectiles de arma de fuego.

Ellos fueron llevados desde un lugar donde fueron privados de la libertad a las 0:30 horas del martes en la calle Arroyo Norte, contiguo al Arroyo del Topo Chico, en la Colonia Residencial Palmas, en el municipio de Apodaca, al norte donde fueron ejecutados.