A diez años de la desaparición forzada de 43 normalistas, el gobierno del estado de Guerrero desplegó decenas de elemento de la Guardia Nacional como equipo antimotín, como medida cautelar ante las próximas manifestaciones de estudiantes de Ayotzinapa, que se prevé arriben a la sede del poder ejecutivo en Chilpancingo.
Los uniformados tienen la indicación de repeler las agresiones que se pudieran suscitar durante la conmemoración del décimo aniversario de los 43 normalistas desaparecidos la noche 26 de septiembre de 2014.
Decenas de normalistas se encuentran en movimiento desde hace más de una semana para conmemorar de los 10 años de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos, la actividad de los jóvenes se ha visto desde la toma del Congreso del Estado, la toma de la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol y del cuartel militar en Iguala, en todos los recintos se detonaron varios artefactos explosivos.
La historia de los años anteriores indica que el Palacio de Gobierno también fue blanco de agresiones a manos de los normalistas de Ayotzinapa por ello se tomaron medidas para evitar daños en el inmueble.
En el 2014 los estudiantes ingresaron hasta el edificio y prendieron fuego a las instalaciones, donde se destruyó todo el equipo de oficina al interior.
A principios del presente año parte de este edificio volvió a ser quemado, luego de que elementos de la policía estatal asesinaran extrajudicialmente al estudiante Yaqui Kothán Gómez Peralta, por eso el gobierno busca detener con la presencia de los uniformados las represalias de los estudiantes molestos.
Otra medida de prevención que se ha tomado es la construcción de una fosa frente a la puerta que tiene el inmueble en el lado Norte con ello se busca impedir que los normalistas utilicen vehículos como arietes para tumbar la puerta que conecta al estacionamiento.
El otro edificio del recinto tiene medidas de blindaje preventivo y al interior se han desplegado elementos de la Guardia Nacional y se colocaron cadenas ponchallantas frente a las puertas.
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En la última agresión que hubo a este inmueble también se tenía protección de la Guardia Nacional quienes terminaron avasallados por los normalistas que les lanzaron decenas de explosivos y finalmente ingresaron al edificio.