Por más de 24 horas la autopista México-Puebla ha estado cerrada,
lo que hecho que cientos de automovilistas permanezcan varados sin ninguna posibilidad de avanzar, pero ¿por qué si ya les pagaron a ejidatarios de Tlahuapan siguen con bloqueos? y ¿qué otros pagos reclaman?
En este conflicto convergen dos temas con más de 80 años de reclamos, la primera está relacionada con la creación del Parque Nacional Izta Popo y, la segunda, con la construcción de la autopista que une al centro con el sur de México.
A lo largo de este tiempo se han registrado diferentes movilizaciones encabezadas por inconformes que buscan la forma de exigirle a las autoridades que los ayuden para que puedan recibir lo que les corresponde.
¿Cómo empezó este problema?
Todo comenzó en 1958, cuando el gobierno federal expropió del Ejido de Santa Rita Tlahuapan 36 hectáreas de tierras de cultivo para la construcción de la autopista México-Puebla. En ese momento las autoridades solo pagaron 2 millones de pesos, aunque esta cifra no era justa.
Esto llevó a una serie de manifestaciones y conflictos entre los campesinos y los representantes de la federación, quienes querían pagarle a los dueños de estos predios a seis pesos el metro cuadrado. Fue así como inició un juicio en el que se acordó que debían entregarles 470 pesos por metro.
Finalmente, en el 2018 parecía que esta situación se había resuelto, pues el 26 de julio, el entonces delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Aquino Limón, entregó un cheque por 176 millones de pesos.
Esta cantidad se liberó en la cuenta personal de Carlos N, quien era el presidente de la Comisaría Ejidal. El objetivo era que esa cifra fuera repartida entre todos los afectados, pero se reportó que de los 60 dueños, solo 20 recibieron el dinero, quienes además eran parte del comisariado y cercanos a este personaje.
¿Por qué se manifestaron?
Con el paso de los años, los campesinos señalaron que nunca llegó a sus manos ese dinero, por lo que decidieron manifestarse para que las autoridades atendieran sus reclamos, pues quieren que se dé con los responsables.
Años atrás, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, aseguró que su administración puso una denuncia en contra del presidente del Ejido. Este proceso legal se siguió mediante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR).
A causa de estos señalamientos, la primera detenida fue Guadalupe N, quien era secretaria de la Comisaría Ejidal y ahora está en el penal de Ciudad de Serdán. El segundo arrestado fue Juan N, quien tuvo el cargo de tesorero; en ambos casos los ciudadanos se manifestaron para que no quedaran en libertad.
Por su parte, Carlos N, considerado uno de los principales sospechosos, está prófugo y no han dado con su paradero desde hace mucho tiempo. Por esa razón, es que los inconformes han hecho los bloqueos para presionar a las autoridades.
Izta-Popo, la segunda inconformidad
El actual cierre de la México-Puebla también se originó tras la molestia de un grupo de civiles que perdieron sus tierras por la creación del Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, también conocido como Izta-Popo.
Al igual que con el caso anterior, este conflicto inició hace varios años, específicamente con el decreto del 29 de octubre de 1935, en el que se fijaron los límites de ese recinto natural, solo que respetando las zonas agrícolas y las comunidades cercanas.
Estos parámetros fueron modificados en 1947, cuando ampliaron le perímetro del parque, lo que trajo como resultado afectaciones en los ejidos de Santa Rita Tlahuapan, al igual que en San Juan Cuauhtémoc, San Pedro Matamoros, San Martinito e Ignacio López Rayón.
Varios campesinos perdieron sus tierras sin que se les entregara algún tipo de paga. Por eso iniciaron un proceso legal ante el Tribunal Unitario Agrario Distrito 33 con sede en Tlaxcala, en donde se acreditó la afectación de estas tierras, no obstante, hasta el momento no les han entregado el dinero que les corresponde.
Nota publicada originalmente en El Sol de Puebla