MORELIA. Ayer, la Diócesis de Apatzingán, dirigida desde hace tres años por el obispo Cristóbal Ascecio García, cesó de sus funciones eclesiásticas a Gregorio López Gerónimo, mejor conocido como Padre Goyo, quien de forma indefinida no podrá celebrar ningún sacramento.
“Por las faltas repetitivas y graves dentro y fuera de la diócesis en la administración de los sacramentos, faltas graves que han ocasionado serios problemas en la comunidad eclesial y que también han sido faltas a la dignidad de los sacramentos”, sustenta la suspensión indefinida del sacerdote que en 2013 se dio a conocer por participar junto a grupos de autodenfensa en la expulsión de grupos criminales en la zona de tierra caliente.
Durante este año, la Diócesis de Apatzingán ha cesado de sus funciones eclesiásticas a una decena de sacerdotes en la región por presuntamente contravenir los principios de la Iglesia Católica, aseguró el Padre Goyo, quien se dijo satisfecho de la determinación, ya que su destitución no se centra en actos contra la Iglesia, sino porque: “He hecho bien mi trabajo".