Ver los parques y camellones adornados con pasto y flores artificiales parecieran algo muy sofisticado, pero es la solución que encontró el ayuntamiento de Parral para embellecer una ciudad que no tiene agua suficiente para darse el lujo de regar sus parques y jardines.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, de la Comisión Nacional del Agua, al 31 de julio de 2022 este municipio del sur de Chihuahua padece sequía severa con más del 45 por ciento de su territorio afectado, lo que hace que se busquen esquemas de dotación de agua cuando la presa, que surte una parte de la ciudad, se ha secado por completo.
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Para los parralenses la falta de agua no es algo nuevo, son décadas de sufrirlo cada verano, cuando las condiciones climáticas severas por el calor elevan la demanda del líquido y las fuentes de abastecimiento presentan abatimiento por la falta de lluvias.
Tener acceso al agua potable representa hoy en día un gasto extra que va de los 450 a los 900 pesos al mes para las familias que radican en ciudades como Parral, donde la población decide comprar agua purificada para beber en garrafones de 20 litros o en botellas de litro que cuestan de 15 a 17 pesos, además de pagar el recibo de 200 pesos como consumo mínimo cada 30 días a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) del líquido que utilizan para quehaceres domésticos.
La sequía de los últimos años ha puesto en alerta a la ciudadanía sobre los problemas que se generan ante la falta de agua en presas, ríos y mantos freáticos de donde se extrae el vital líquido.
Es por ello que el costo del agua cada día es mayor, ya sea de la que surte el gobierno por medio de las juntas municipales de Agua y Saneamiento, o la que se compra en garrafones o en botellas en tiendas y supermercados.
El precio por metro cúbico de agua (mil litros) en Parral es de 20 pesos. Por mes, una familia paga en su recibo de agua de uso doméstico cerca de 200 pesos, en tanto un garrafón de 20 litros de agua purificada en las tiendas de conveniencia, supermercados o tiendas de la esquina se encuentra entre los 20 y 33 pesos según la marca comercial, lo mismo sucede con una botella de agua de un litro cuyo costo aproximado es de 15 a 17 pesos.
Pero, cuando la red se mantiene por varios días con los tubos vacíos, una pipa de agua cuesta de 250 a 500 pesos para rellenar los tinacos
Una persona que compra una botella de litro de agua diario gasta en promedio 450 pesos al mes extras para tener acceso al agua purificada, de la misma manera una familia con consumo de un garrafón de 20 litros diarios gasta de 300 a 600 pesos al mes extras, al pago del recibo mensual de la JMAS.
Al agotarse el líquido de la presa, las colonias que dependen de ella son surtidas por tandeo con agua de pozos o de minas inundadas, como La Esmeralda.
El agua de Parral proviene de tres fuentes principales, una batería de pozos en lo que se conoce como El Valle de El Verano, la presa Parral y el agua de viejas minas, que fueron abandonadas en plena producción de plata cuando se inundaron.
La presa se encuentra en su nivel más bajo en lo que va del año. Aunque no tiene una gran capacidad, sólo alcanza los 4.5 millones de metros cúbicos, cuando tiene agua este embalse es un alivio para la ciudad; esta agua es procesada y potabilizada por la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, que surte a 17 por ciento de las colonias de la ciudad.
Como ya no hay agua en la presa tampoco se ve a los pescadores que acudían con su caña, ya que sólo quedan charcos aislados, Si no es por las precipitaciones de los últimos días, el terreno luciría árido y seco, sin embargo, a pesar de que ya es poco el líquido que contiene, en el lugar aún persisten las aves migratorias.
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En esta temporada del año llegan a la zona garzas blancas y grises, patos silvestres y avecillas que se reúnen en diferentes puntos de la presa para beber agua o descansar ya que como fuente de alimento es prácticamente nula.