Un comando armado emboscó a policías de la Fuerza Civil de Nuevo León, dejando un saldo de seis elementos muertos y cuatro heridos.
El ataque se registró durante la madrugada de este domingo en el municipio de Anáhuac, unos 200 kilómetros al norte de Monterrey, en la frontera con Texas, en la carretera a Colombia.
Los primeros reportes señalan que hombres armados que viajaban en al menos 10 camionetas emboscaron varias unidades de la policía que circulaban por la citada carretera, quienes de inmediato lanzaron la embestida de bala.
En un principio sólo se localizaron los cuerpos de tres elementos de la Fuerza Civil que perdieron la vida en el enfrentamiento, pero a las 10:30 de la mañana de este domingo fueron encontrados en los límites de Nuevo León y Coahuila, los tres elementos que habían sido secuestrados por el grupo –entre ellos una mujer–, quienes fueron ejecutados.
Durante el tiroteo los policías solicitaron el apoyo y elementos de diferentes destacamentos de Fuerza Civil y autoridades federales se trasladaron al lugar; sin embargo, fue demasiado tarde, pues al llegar ya se había retirado el comando con el saldo sangriento.
Sobre la carretera quedaron tiradas ponchallantas que habrían puestos los hombres armados, y al parecer provocaron la volcadura de una de las patrullas.
A lo largo de un kilómetro de la carretera se dio el enfrentamiento y ahí quedaron las unidades que fueron baleadas. En el lugar fueron abandonadas por el comando una camioneta Chevrolet Tahoe y una Dodge Ram, ambas con blindaje.
Asimismo, dice el reporte policial, a lo largo del lugar del enfrentamiento quedaron regados decenas de casquillos de fusil Barret calibre .50 y de AR-15 calibre .223.
Los cuatro policías lesionados fueron trasladados a un hospital, y al filo de las 10 de la mañana no se había informado si los desaparecidos fueron localizados. La carretera fue cerrada a la circulación por las labores de investigación.