Toluca, Méx.- El Estado de México cuenta con dos áreas consideradas como parques zoológicos. El más importante tanto por el número de ejemplares como por su antigüedad, es el Parque Ecológico Zacango, sitio que está ubicado en el valle de Toluca, en el municipio de Calimaya.
Con poco más de 40 años de existencia, pues fue creado en 1980, y 32 hectáreas dentro de un área natural protegida, cuenta con alrededor de mil 270 ejemplares de más de 170 especies. Se estima la visita de casi 500 mil personas al año.
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El Parque ecológico Zacango, a cargo de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), trabaja varios proyectos de conservación como son: lobo gris mexicano, bisonte americano, águila real y cóndor de california, los cuales se trabajan tanto a nivel nacional como internacional.
Recientemente la Cepanaf recibió en el Parque Ecológico Zacango a tres ejemplares de Cóndor de California, provenientes del Parque Nacional de San Pedro Mártir, Baja California, como parte del proyecto Programa Binacional México-Estados Unidos de Recuperación y Conservación de la especie, las cuales son aptas para reproducción.
El parque zoológico Zacango cuenta con un espacio de reproducción del Águila Real; alberga a una pareja reproductiva, con lo cual participa en cinco programas de conservación de fauna bajo cuidado humano. Asimismo, trabaja en la reproducción de rinoceronte blanco, el bisonte americano, el venado cola blanca y la conservación y futura reintroducción del ajolote de Lerma.
De acuerdo con la Cepanaf, Zacango recibe animales rescatados y/o decomisados por autoridades estatales o federales donde algunos de ellos son rehabilitados con fines de reintroducción a sus respectivos hábitats o bien para ser albergados en ese sitio.
En los últimos tres años han recibido casi 300 ejemplares, entre los que destacan el ajolote de Toluca, Gavilán de cooper, turpial enmascarado, Calandria,Tordo cabeza amarilla, Clarín, Mono araña cría, Guacamaya verde y la Iguana verde. También la iguana negra, Búho virginianus, Cerdo vietnamita y el Tigrillo (ave).
El parque recibe ejemplares de especies como aves, mamíferos y reptiles y de estos cuenta con un alrededor de 75 especies.
Cabe destacar que, desde principios de enero de este año, el parque zoológico Zacango permanece cerrado por trabajos de rehabilitación integral, con lo cual se pretende mejorar el hábitat de al menos 170 especies. Su reapertura se prevé para finales de agosto o principios de septiembre.
Otro parque zoológico del Estado de México es el Centro de Conservación de Especies “El Ocotal”, el cual alberga 106 ejemplares de 18 especies.
De forma especial, en este espacio se da conservación, resguardo, reproducción, investigación y rehabilitación del Lobo Gris Mexicano.
Otro sitio de conservación de esa especie es el Parque Estatal “Hermenegildo Galeana”, en Timilpan y Tenancingo.
La entidad mexiquense cuenta también con el parque y Sierra de Nanchititla, ubicado en la zona sur de la entidad y que es hábitat del 40 por ciento de la biodiversidad del Estado de México, incluyendo a 51 especies de mamíferos de las 125 del estado.
Dicho programa alberga 21 ejemplares, 11 en el Parque Hermenegildo Galeana y 10 en el Parque El Ocotal, de los cuales dos han sido liberados, aumentando la esperanza de recuperación de la especie para su reinserción a la vida silvestre.
La recreación y el esparcimiento, la investigación, la educación ambiental y sobre todo la conservación de las especies son las funciones elementales que deben de cumplir los zoológicos, parques y acuarios en la actualidad.
Así lo explicó Arturo Luna, académico e investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), quien reiteró que los zoológicos no solo se hacen con un objetivo de esparcimiento social.
"Efectivamente la parte de recreación o esparcimiento no deja de existir, pero para hacer una función no sustantiva, no importante", reiteró.
La urbanización, el crecimiento demográfico y la constitución de poblaciones en ciudades, representan un grave riesgo para la fauna silvestre del lugar, por lo que parques y zoológicos son fundamentales para conservar estas especies.
"Los núcleos de población humana están desplazando a la fauna silvestre en vida libre", lamentó.
En entrevista con El Sol de Toluca explicó que la conservación de las especies puede ser "in situ" (en el sitio), la cual trata de la conservación que se realiza en las condiciones de manera natural y libre de la fauna.
Aunque también puede ser "ex situ" (fuera de su área de distribución natural), la cual se lleva a cabo en parques, zoológicos, acuarios y centros de cuidados.
Hoy en día, agregó, surge otro término que se llama -corta situ-, el cual es un término que, debido a la urbanización, al desplazamiento por las especies con ciertas características, ahora la fauna convive con el ser humano en el ambiente urbanizado", describió.
Es decir, es el tipo de conservación que se hace en las ciudadades cuando los humanos procuran el bienestar de las ardillas, cacomixtles, mapaches, u osos negros en algunas regiones.
"Es muy importante para la labor científica que los animales estén en zoológicos, pues estos, para cumplir con su papel deben de procurar el bienestar animal", reiteró.
Los zoológicos hoy en día también están sujetos a un proceso de acreditación a través de organizaciones nacionales e internacionales, por lo que el bienestar animal está garantizado en estos sitios debidamente acreditados.
"Un zoológico, dependiendo de sus pretensiones, para dar ese salto y convertirse en ese zoológico moderno, también implica que sufra un proceso de acreditación, cumplir con una serie de indicadores, entre ellos el bienestar animal".
"Y el bienestar animal es la respuesta que da el animal a las condiciones del entorno que se le ofrecen", concluyó.