Culiacán, Sin.- Con un recorrido por las calles principales de Culiacán, el cual dio inicio al pie de la Catedral, la artista María Romero se caracterizó y revivió la historia de Guadalupe Leyva Flores, la novia de Culiacán.
Esta historia se ha vuelto parte de la cultura culichi, la cual habla de una mujer que perdió al amor de su vida frente al altar, y que divagó a lo largo 30 años por el primer cuadro de la ciudad portando su vestido blanco y acudiendo a las misas dominicales en espera de que Dios le devolviera a su gran amor perdido.
➡️Conoce los destinos más visitados en épocas decembrinas
Pese a que este acto fue verídico, la realidad es que en el caso de María Romero, desde hace 26 años la artista utiliza a este personaje para romper el estigma del vestido blanco, y demostrar que las mujeres pueden ser independientes, sobresalientes y valientes, pues no todas tienen el sueño de vida de contraer matrimonio.
“Hago esto porque las estoy invitando a vestirse de novias por el puro gusto, hay que quitarle el poder al vestido de novia, hay que quitarle el poder a un hombre de que tenga que hacer posible ese sueño, porque no es sueño de todas”, dijo.
Señaló que la idea es que a través del personaje, también pueda cultivarse la cultura del municipio y heredar a las nuevas generaciones este tipo de leyendas.
“Un hombre lo legítima, de ninguna manera nuestra estancia social, no significa que tener a un hombre al lado nos da un valor, somos mujeres y tenemos una participación muy evidente en el hogar y la sociedad”, explayó.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
A diferencia de años anteriores, y por cuestiones de prevención de contagios por Covid-19, en esta ocasión solo tres mujeres realizaron el recorrido de “Lupita”, vestidas de novias.
Acompañadas de la banda, iniciaron el recorrido a los pies de catedral, y posteriormente visitaron el mercado Gustavo Garmendia para culminar en el Santuario de Culiacán.