CUERNAVACA. Ejidatarios del municipio de Ayala fortalecieron su presencia en el plantón que desde hace cuatro años impide la conexión del acueducto del Proyecto Integral Morelos (PIM) con la Plata de Tratamiento de Aguas Residuales de Cuautla (PTAR), luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara el reinicio de trabajos en la termoeléctrica de Huexca.
La decisión fue tomada luego de que durante los rondines diarios que realiza la guardia del plantón se detectara la presencia vehículos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la zona, refirió Antonia Nava, del ejido de Moyotepec.
“Hay tensión, pero la gente está avisada. Quizá nos manden a la Guardia Nacional o al Ejército, pero ya a estas alturas en el camino se van aprendiendo cosas, entonces ya todos están con esa idea de estar preparados”, advirtió.
No obstante, Antonia Nava dijo que no descartan aceptar el apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN):
“Nos vamos a reforzar con gente de Huexca, de Puebla, y posiblemente aceptemos el ofrecimiento del EZLN”.
A menos de un kilómetro de la termoeléctrica de Huexca, Teresa Castellanos, representante del movimiento Huexca en resistencia, recrimina al gobierno federal el pretender echar a andar una planta de este tipo en una comunidad regida porusos y costumbres, cuyos habitantes han rechazado abiertamente su puesta en marcha. Dijo que, lejos de haberse resueltos los problemas legales y sociales, como afirmó el presidente, el rechazo sigue.
“Este pueblo es de usos y costumbres, donde vinieron a meter un proyecto federal y eso lo tiene que entender el presidente; si la gente de esta comunidad dijo que no quiere esta termoeléctrica, no se puede llevar a cabo acá, debe respetar”, dijo.
Lamentó que mientras el asesinato de Samir Flores, compañero de lucha y que fuera uno de los principales opositores al PIM en la región, sigue sin ser resuelto por la fiscalía del estado, llegue antes la noticia de que la central energética será concluida y operada este año.